—He terminado de construirlo, sin duda, es el edificio más alto y con un diseño insuperable.
—¿Tú crees? ¿Has visto esto? —dijo enseñándole una foto.
—¿Pero qué? ¡Es el mismo diseño! ¡Me has copiado!, ¿dónde lo construiste?
—En otra ciudad.
—Me has robado la idea, así que yo sigo siendo el mejor.
—¿Estás ciego? No es igual, fíjate bien..., tiene un piso más. Ahora yo soy el mejor.
Arquitectos, cocineros, modistos, siempre en lucha debido a sus egos.
ResponderEliminarLa arquitectura griega, con el metron, la medida, según la que los edificios debían corresponderse en tamaños proporcionales al hombre me pareció siempre un modelo mucho más cabal que estas arquitecturas gargantuescas como lo fueron la egipcia o la que ahora vemos en las grandes metrópolis del mundo.
ResponderEliminarSon espectaculares sí... pero no me cabe duda de que Freud podría contarnos un par de cosas sobre las carencias que cubren estos edificios en la autoestima de los diseñadores de ciudades que encargan estos edificios.
Odiealex. Sí, yo usé arquitectos, pero podría ser cualquier otro oficio. Además de la lucha de egos, quise también meterme un poco con algo mucho peor: plagiar un trabajo ajeno y hacerlo propio con alguna mejora.
ResponderEliminarPedro. Sí que parece más cabal, sobre todo viendo algunos edificios que son un auténtico dislate; menudas rarezas he encontrado...
Watson, sólo paso para saludarte que hace mucho que no puedo visitar los blog amigos. Jejeje está bien la historia, cuando se pone algo de moda, se copian unos a otros y cada copia es peor, aquí en Málaga sabemos mucho de eso.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Antonio. Gracias por visitar mi calle.
ResponderEliminarUn saludo a ti también.
hola Watson, he caído en tu blog por una entrada del vídeo de Leornard Nimoy y he me ha entretenido mucho leerte, sólo quería hacértelo saber ...
ResponderEliminarSaludos
¡Hola Lulu! Me alegro de que encontrases mi pequeño espacio en internet y también de que te hayas entretenido leyéndome.
ResponderEliminarUn saludo.