miércoles, 27 de octubre de 2010

¡Que viene el zombi!


Las historias de muertos vivientes han ido perdiendo la capacidad de sorprender con el paso del tiempo; sin embargo, todavía pueden ser muy divertidas. Están en todas partes: novelas, tebeos, dibujos, películas, videojuegos... ¡Son una plaga! Tal cantidad de historias basadas en los "podridos" hace que la calidad de las mismas sea muy dispar, desde auténticas obras de arte a bodrios infumables. Hemos visto a estas criaturas caminar trabajosamente en busca de cerebros, dar saltos en trampolines -ese Uwe Boll-, correr más que el mismísimo Carl Lewis e incluso conducir un taxi. Unas ideas son más afortunadas que otras y la originalidad se ha esfumado; pero algunos conceptos no necesitan ser originales para funcionar, una muestra de ello es el exitoso cómic The Walking Dead, del que han hecho una serie de televisión que podremos disfrutar el cinco de noviembre. Al parecer los zombis son capaces de propagar el terror hasta en los clásicos literarios, pues se ha puesto de moda combinarlos, yo no sé qué opinar respecto a eso porque no me tomé la molestia de leerlos, por una parte creo que pueden ser unos libros simpáticos y por otra quizá sea un sacrilegio; supongo que depende en gran medida de la habilidad del escritor al que se le encargue este tipo de narraciones.


Dentro de los videojuegos la cantidad enorme de títulos que incluyen zombis entre los enemigos es abrumadora, y algunos son o fueron de los mejores en su género. Posiblemente el más representativo sea el Resident Evil, juego que además ha sido adaptado a la pantalla grande. Qué decir del cine, ¿alguien no ha visto una de zombis?  Algunas películas son archiconocidas como La noche de los muertos vivientes de George A. Romero, un buen film que no envejece. Otras, no tan conocidas, son tan malas que hasta hay gente que las ve por pura diversión, un ejemplo de esto sería Zombie Wars o la terrible House of the Dead, donde veremos a las cámaras girar 360º alrededor de los protagonistas varias veces antes de comenzar la acción, clichés ofensivos y unos chistes "fantásticos", lo mejor es cuando le preguntan el nombre al capitán de un barco:
¿Cómo se llama?
 Kirk
Anda, como el de Star Trek

Los zombis son tan persistentes que consiguieron invadir hasta los juegos de rol, no es de extrañar, la idea de tener un personaje que debe sobrevivir a toda costa en un entorno plagado de no muertos es muy atractiva, más aún si podemos escoger entre muchas clases distintas: El cura, la animadora, el motero, el científico, el jugador de rugby...



El juego también cuenta con distintos tipos de muertos vivientes, si la memoria no me engaña creo que también había  varios suplementos que contemplaban una cantidad ingente de diferentes tipos de personajes y aventuras; ya saben, la clásica estrategia comercial de dividir un producto para obtener una mayor cantidad de ganancias. A pesar de eso, si el bolsillo lo permite, es una buena opción para combatir una tarde aburrida.

Ayer encontré un juego gratuito fácilmente descargable de la página oficial, se llama Plantas contra Zombis y aunque en un principio puede parecer una tontería, es en realidad bastante divertido; yo de todas formas opté por no descargarlo ya que a pesar de ser gratis, piden permiso para indagar en el PC en busca de información que les pueda interesar.

Hay una enorme dicotomía de opiniones en lo que se refiere a los zombis, ¿son un recurso sobreexplotado que debería desaparecer? ¿Son unos monstruos geniales capaces de hacer que el lector o espectador suelte abundantes carcajadas? La realidad es que todavía se hacen productos con estos entrañables y porfiados perseguidores de cerebros, y seguramente se harán muchos más durante los años venideros. Cualquier día veremos en las librerías una guía de supervivencia por si los zombis aparecen; un momento, creo que ya he visto una...

lunes, 25 de octubre de 2010

Myst


"Primera obra narrativa inspirada en un videojuego, Myst constituye una excelente trilogía literaria que recorre el tiempo y la historia de los mágicos parajes de la tierra de D`ni. Un mundo antiguo e inundado de luces y sombras, donde la traición y la lealtad, la desolación y la camaradería, alientan los fuertes y contrastados caracteres que han forjado su larguísimo devenir. Tierra de aventuras y laberintos herméticos, Myst cautiva y atrapa a quienes se atreven a adentrarse en sus dominios."

Sinopsis:
"Durante toda su infancia, Atrus vivió en un estéril y duro desierto, bajo la bondadosa tutela de su amada abuela Anna; pero, cuando la adolescencia aún  se dibujaba en su cara, su padre, Gehn, regresa del pasado. Viene a buscarle para llevarle consigo hacia las lejanas tierras de la ancestral civilización D`ni. Es en aquel mundo arrasado donde Gehn pretende adoctrinar a Atrus en la fascinante y mágica tarea de crear mundos; un trabajo ímprobo que el joven empezará afrontando rodeado de textos tomados de la biblioteca de los antiguos. Consciente del poder adquirido, Atrus se da cuenta de que los enigmáticos principios que ha estado transcribiendo le permiten crear utopías de proporciones universales. Pero ese fascinante poder también será el inicio de un cruento enfrentamiento con su padre, cuando Atrus intente, a través de los ritos de iniciación aprendidos, salvar un mundo que se extingue."

"El libro de Atrus, la primera parte de la trilogía
Myst, constituye el inicio de la saga de la antigua y cautivadora civilización de los D´ni. Una obra que junto a El libro de Ti´ana y El libro de D´ni, corresponden a la primera adaptación literaria inspirada en el ya clásico videojuego Myst. Una cerebral y extraordinaria aventura, que encuentra sus más profundas dimensiones y resoluciones en la presente obra narrativa. Con las historias de Atrus, Catherine y Ti´ana y la auténtica caverna y laberinto de los antepasados que conforman las mágicas y sugerentes tierras de D´ni."


Al principio me mostraba reacio a leer una trilogía basada en un videojuego, pensaba que sería algo comercial que buscase la venta fácil aprovechándose del nombre de una aventura gráfica excelente. Un prejuicio equivocado, en cuanto le di una oportunidad a los libros de Rand Miller y David Wingrove descubrí unas historias tan llenas de misterio como los juegos, resultando ser una experiencia que me ayudó a comprender mejor el mundo de Myst. Estos tres libros son divertidos y originales.

El célebre juego también es muy bueno desde mi punto de vista, aunque requiere tener un poco de paciencia a pesar de no poseer puzles muy complejos; sobre todo en algunas partes, como las tuberías por donde tenemos que conducir el agua o la vagoneta. Consiguió vender doce millones de copias y obtuvo el premio al juego más vendido hasta 2002, año en que los Sims superaron esas ventas.  Yo únicamente conozco bien el primero, así que del resto que han ido saliendo me abstengo de opinar.


jueves, 21 de octubre de 2010

Por un puñado de dólares


Sinopsis:
Un pistolero a sueldo llega a un pequeño pueblo mejicano donde dos familias de contrabandistas enfrentadas, los Rojo y los Baxter, conviven a duras penas intentando destruirse mutuamente para hacerse con todo el negocio de las armas y el alcohol. Viendo una oportunidad para hacer dinero, el pistolero empezará a ofrecerse a unos y a otros indistintamente en un peligroso juego.

Es la primera entrega de "La trilogía del dólar", dirigida por Sergio Leone en 1964 y protagonizada por Clint Eastwood en el papel que lo lanzó a la fama. Se rodó en España y tenía un argumento basado en la película Yojimbo de Kurosawa, eso le trajo al film varios problemas legales que por suerte no evitaron su lanzamiento. Pertenece al subgénero llamado despectivamente "Spaghetti Western"; nos muestra unos tipos rudos típicos de estas películas, destacando "El hombre sin nombre", personaje que inspiró al señor King para crear a Roland, el vaquero que se desvive por encontrar una torre oscura. No hace mucho tuve la oportunidad de ver Por un puñado de dólares por primera vez, prenguntándome por qué el celuloide habrá desechado este subgénero, hasta el punto de que ahora casi ha desaparecido, salvo por algunos directores actuales que lo saquean como vulgares bucaneros para rellenar y mejorar algunas de sus películas altamente comerciales.

El objetivo de esta entrada -escrita rápidamente porque dispongo de poco tiempo esta semana- es recomendarles una buena película que viene de una época en la que el cine era diferente, sin tanto remake, tiempos bala, violencia gratuita, cadenas de casualidades imposibles, música hiriente, cámaras temblorosas, ambientes cursis y un largo etcétera. Si aún no la han visto, tendrán la oportunidad de descubrirla; si ya la conocían, comprenderán el porqué de esta entrada y mis quejas. Por supuesto estoy generalizando, todavía se hacen películas buenas; pero son las excepciones que confirman la regla. Después de Por un puñado de dólares, vendrían La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo, dos films magníficos y archiconocidos que derrochan estilo y marcan tendencia. La combinación Morricone-Leone no suele defraudar a menos que el género no sea del agrado del espectador, algo que depende de gustos personales.

Dicen que los tiempos pretéritos parecen mejores, en materia de películas yo creo que lo son.

lunes, 18 de octubre de 2010

Viaje a las estrellas


No me considero un fan de Star Trek, pero es con diferencia la serie de televisión que más me ha gustado de todas las que he visto. Esa es la razón de que a veces deje algún guiño en mis textos que haga referencia a ese mundo utópico, donde los seres humanos han llegado a donde nadie antes ha podido llegar. Gene Roddenberry es un optimista que nos legó su forma particular de ver el futuro, presten atención a la imagen que encabeza esta entrada; lo normal, es que hubiese sido la famosa nave Enterprise y no su tripulación la que estuviese allí. Yo le voy a dar más importancia a los humanos que al "barco", porque ellos son los verdaderos protagonistas, gracias a la evolución positiva que han desarrollado a lo largo de los siglos. La serie de Star Trek, es un ejemplo de cómo deberían ser los seres humanos y no son. Juega con la posibilidad de una reforma en el comportamiento humano en el futuro, no hay fronteras, no hay dinero, etcétera. Muchos episodios son una crítica a los defectos más dañinos del hombre, siendo estos reflejados en otras razas; por ejemplo, la avaricia de los Ferengi o la belicosidad de los Klingon. Convirtiéndose así, en parodias de lo que nosotros mismos podríamos llegar a ser si nos desviamos del buen camino. La serie ha contado además, con guionistas de la talla de Theodore Sturgeon, autor de Más que humano, y ha llegado al cine; aunque la mayoría de las películas son sólo extensiones de las propias series, excepto la última, que es más abierta a todo tipo de público, recibiendo por ello muchas imprecaciones de los fans más acérrimos. Recordemos que los humanos que aparecen en Star Trek no son los de hoy, sino los de un futuro lejano, y los propios seguidores lo demuestran enzarzándose en peleas nimias que no llevan a ningún lado.


¿Era Gene un visionario? ¿Se habrá equivocado? Ninguno de nosotros podrá saberlo. Lo que está claro es que él, ha intentado ponernos una guía de comportamiento. Me viene a la memoria uno de los episodios de la serie original, en el que se nos mostraba a una raza que se había aniquilado a sí misma porque unos tenían la mitad del rostro izquierdo negro y el derecho blanco, mientras otros nacían con los colores cambiados de sitio, ¿hasta dónde se puede llegar por algo que carece de importancia?
Hay muchas series de Star Trek, cada una con sus puntos fuertes y débiles, quizá la más representativa sería la segunda: La nueva generación, donde se nota un presupuesto mayor a la anterior y además cuenta con siete temporadas largas. Esa sería la que yo recomendaría a alguien que nunca antes haya visto nada de Viaje a las estrellas. Sin desmerecer a las otras, pues cada una a su manera tiene diferentes vertientes que las convierte en únicas e irrepetibles. Para mí, el carisma de los personajes que salían en la serie original es insuperable. Esa es la razón de que en las nuevas películas hayan optado por esos y no otros, esos films son entretenidos; pero no hay que olvidar las series, porque en ellas se encuentra el corazón donde laten las ideas de Gene. Yo a diferencia suya, soy más pesimista y dudo que el ser humano llegue a otro destino que no sea el de una distopía, pero me conmueve que alguien haya creado un mundo donde las maldades casi se han esfumado. También vemos a lo largo de los episodios un respeto a otras culturas muy diferentes a la nuestra, sin ser eso un obstáculo que bloquee el raciocinio aletargado que poseemos actualmente. Cualquiera que se acerque a Star Trek, comprobará que es mucho más que los viajes de una nave dedicada a la exploración de mundos desconocidos, al descubrimiento de nuevas vidas, de nuevas civilizaciones, hasta alcanzar lugares donde nadie ha podido llegar.


viernes, 15 de octubre de 2010

La Regenta


Clásico español decimonónico, escrito por Clarín. Antes de nada quiero dejar clara mi disconformidad con los profesores que obligan a sus jóvenes alumnos a leer este libro, tal vez por falta de empatía porque lo que nos encanta a nosotros no tiene que ser necesariamente del agrado de los demás. Creo que esta novela debería leerse sin imposiciones; digo todo esto, porque he leído muchas veces por la red a gente lamentándose debido a que cuando tenían catorce años les obligaron a tragarse La Regenta a la fuerza, consiguiendo que la mitad de la clase no vuelva a coger un libro en el resto de su existencia. Yo tuve la fortuna de que me dejasen escoger mis lecturas, así que entre otras cosas, pude leer y disfrutar de esta novela que voy a defender a pesar de los muchos que la ven como un excelente somnífero. Intentaré como siempre eludir posibles "spoilers".

La Regenta adolece de ser demasiado descriptiva, algo que por otro lado es bastante común teniendo en cuenta la época en la que está escrita, sobre todo los primeros capítulos pueden echar atrás a más de uno; pero luego el ritmo y los diálogos aumentan. También tiene una sobrecarga de personajes, creando confusión en casi todos aquellos que se adentran en sus páginas; la solución es quedarse con los que son verdaderamente trascendentes y hacen rotar los engranajes del argumento. Una vez que consigues adentrarte en la historia y ser un habitante más de Vetusta (ciudad muy identificable con Oviedo), descubrirás el porqué de que esta obra sea tan estimada en España. Intentaron prohibirla por diversos motivos, quizá algunos curas se indigestaron con ciertos pasajes o las clases adineradas se rasgaron las vestiduras. Lo importante es que hoy la tenemos a nuestro alcance.

Básicamente trata sobre el clásico triángulo amoroso, alrededor de éste, girarán muchos personajes que en ocasiones se verán envueltos en situaciones hilarantes. Hasta aquí todo va bien, el barco empieza a zozobrar cuando uno de los protagonistas es un cura que muestra una pequeña lascivia por una mujer casada. No es de extrañar que la censura quisiese ocultar la historia. La minuciosidad con que Clarín describe el entorno y los personajes es exquisita, deleitándonos con cada pequeño detalle. Las clases altas son mostradas de una manera descarnada; verbigracia, un señor bien posicionado afirma que la sangre de los suyos es diferente a la del vulgo, debe ser que cuando le pinchan su sangre tiene la misma tonalidad que la del señor Spock. Pienso que el verdadero protagonista de La Regenta, no es otro que Vetusta, ciudad en la que se han aclimatado los malos modos de la hipocresía, el engaño, la manipulación, el desprecio etcétera. Cada vez que Clarín escribe "Vetusta", noto un sutil deje de ironía. Por otra parte, Ana, la mujer del viejo regente, demuestra unas dotes literarias que no puede desarrollar por el insignificante hecho de ser mujer.

No se me ocurre qué decir que no se haya dicho ya de una obra cumbre española. Yo no estoy afectado por ese chovinismo que recorre las venas de admiradores fanáticos, de hecho, he leído mucha más literatura foránea que propia; pero no puedo dejar de recomendar la lectura de La Regenta, teniendo claro lo que dije antes, las amplias descripciones hacen que su desarrollo sea lento, sobre todo en el comienzo.

jueves, 14 de octubre de 2010

El elfo oscuro


La posición social es la paradoja del mundo de mi gente, el límite de nuestro poder dentro del ansia de poder. Se llega a ella mediante la traición y aquellos que lo consiguen quedan expuestos a la traición. Los más poderosos de Menzoberranzan pasan sus días vigilando sus espaldas , para defenderse de las dagas que acechan detrás de ellos.
Por lo general la muerte les llega de cara. 
Drizzt Do' Urden. 


Drizzt es una oveja en un mundo de lobos, y debe aprender a sobrevivir el tiempo suficiente para escapar. Es obvia la razón de que empatizemos tan fácilmente con él, aunque nosotros, lo más probable es que no lo consigamos o no seamos conscientes del entorno que nos rodea. Menzoberranzan, la ciudad de los elfos oscuros (Drow), es un espejo que aumenta de manera hiperbólica algunas de nuestras sórdidas costumbres para que nos resulten llamativas. Salvatore, ha sido capaz de crear un personaje carismático con el que muchos se identifican; que nadie les engañe, estos libros son continuamente ninguneados sin tener en cuenta la proeza de crear un personaje de éxito, eso no es sencillo. Y no sólo Drizzt es inolvidable, dentro de los libros aparecerán muchos nombres memorables. Este escritor es uno de mis preferidos a la hora de describir combates, desconozco si tendrá algún asesor que le aconseje; pero son impresionantes, consigue hacerte ver el ballet mortal de las espadas como si estuvieses en medio de la refriega. A diferencia de otros escritores, que en esos asuntos son lacónicos porque le dan importancia a otras cosas, aquí ya entran en juego los gustos personales de cada uno. Estas historias nos enseñan a revelarnos contra las injusticias, a no dejarnos dominar por las férulas que nos impone la sociedad y ser nosotros mismos a pesar de que las corrientes nos dirigan al lado contrario. Hay a la venta un buen número de libros con Drizzt como protagonista, yo me voy a centrar en la precuela que da comienzo a la historia y que yo recomiendo leer antes que ningún otro.


Los propios títulos de los libros ya nos dan una idea de la senda que recorrerá Drizzt, un Drow educado para ser malvado y salvado en parte por su padre, en el que se puede atisbar un leve sentimiento de bondad y rechazo por la crueldad de sus semejantes.
Según vaya creciendo, se verá envuelto en situaciones extremas impuestas por su propia sociedad, eso será lo que moldeará sus habilidades marciales, no su voluntad de hierro, que luchará incansablemente contra todo aquello en lo que no cree. A lo largo de su camino lleno de intrigas y riesgos ineludibles, conocerá otros personajes que le ayudarán a pesar de su condición de elfo oscuro, un handicap, una marca que siempre llevará consigo donde quiera que vaya porque son conocidas las atrocidades de su pueblo. Estos personajes que posteriormente serán sus amigos, son capaces de ver más allá de las apariencias y superar sus propios prejuicios; cuando observan al protagonista no miran a un Drow, miran a Drizzt.  Es destacable también el hecho de que muchos de los amigos del elfo oscuro han pasado una vida muy dura llena de adversidades. En definitiva, estas son las historias de alguien a quien se le han impuesto unas severas condiciones nada más nacer, y a pesar de ello, rompe las cadenas en busca de una vida mejor, más acorde con su personalidad. Unos relatos excelentes llenos de acción y escritos con un lenguaje que se aleja de lo ampuloso.

Por mi parte aún no he tenido la oportunidad de leer todos los volúmenes que Salvatore ha ido escribiendo de Drizzt, pues me quedé en Sendas de tinieblas, voy a dejar aquí una lista cronológica para todo el que quiera comenzar con ellos.

-El elfo oscuro: La morada, El exilio y El refugio.
-Valle del viento helado: La piedra de cristal, Ríos de plata y La gema del Halfling.
-El legado del Drow: El legado, Noche sin estrellas, Cerco de oscuridad y Luz en las tinieblas.
-Sendas de tinieblas: El estigma de Errtu, La columna del mundo y El mar de las espadas.
-Las espadas del cazador: Los mil orcos, Las espadas del cazador y Las dos espadas.
-Transiciones: El rey orco, El rey pirata y El rey fantasma.

También hay libros protagonizados por algunos personajes que aparecen en esas historias como La pentalogía del clérigo, cuyo personaje principal es Cadderly.


martes, 12 de octubre de 2010

Los "troll"


Antaño, cuando comenzaba mi periplo por la red de redes, no sabía nada de la existencia de estas criaturas que pululan por los chats, foros y el resto de sitios donde puedan atraer a sus víctimas. En mi caso sólo me cazaron una vez, posteriormente agudicé mi olfato para detectarlos lo suficiente para conseguir esquivar sus abyectos ataques. No me costó mucho trabajo, porque el miasma que despiden se reconoce fácilmente si tienes un mínimo de experiencia. Una vez delatados lo único que se debe hacer es ignorarlos, así de sencillo. Seguirles el juego e intentar ganarles es una pérdida de tiempo, no se vence a un troll, es más, cuando discutes con ellos ya has perdido porque es lo que buscan. Normalmente son personas que reclaman un poco de atención, tal vez porque en sus vidas no la obtienen y deben recurrir al mundo virtual, escondiéndose tras la máscara del anonimato y convirtiéndose en un personaje que busca anegar de discordia todo lo que encuentre en su camino. Hay muchos tipos, los más sencillos se limitan a insultar; pero yo voy a hablar de los que considero realmente peligrosos y capaces de corromper un ambiente sano.


El troll inteligente. Sé que parece una paradoja, ¿puede ser inteligente uno de esos tipos? La respuesta es sí, indudablemente; de hecho cualquiera puede ser uno de ellos, ya sea a tiempo completo o por probar nuevas experiencias. Un troll listo sabrá camuflar sus verdaderas intenciones bajo un elegante manto de educación desmedida y peloteo, capaz incluso de llegar al insulto subyacente sin que le descubran. He llegado a ver casos que realmente me inspiraron lástima, personas obstinadas con cruzadas particulares que duran años porque no dejan de porfiar para conseguir que la mayor parte de las víctimas abandonen el barco. Me pregunto cómo será de vacía su vida para llevarla a un terreno virtual e intentar molestar lo máximo posible protegiéndose de los baneos. Una de sus ofensivas más comunes, es arrojar la piedra y esconder la mano, llegando incluso a tener una actitud victimista para echar a los que anteriormente insultó de una manera soterrada. De todas formas, a veces es muy complicado discernir si alguien es realmente un troll, además existe la posibilidad de que lo sean sin ser conscientes de ello.


Si alguna vez dudas de que ése que te ha citado e intenta debatir contigo sea un troll, comprueba el comportamiento que ha tenido hasta ese instante con otros:
-¿Su actitud siempre es hostil?
-¿Ha discutido con la mayor parte de los usuarios?
-¿Esas discusiones son trascendentes?
-¿Las comenzó él?
Lo último está subrayado por ser muy significativo, si en un foro -por ejemplo- los diferentes hilos tienden a desvirtuarse, fíjense en el primero que escribe el mensaje incendiario, a veces al leer los temas desde la primera página se descubren cosas interesantes.
La mejor arma que pueden emplear contra un troll es el desprecio. No hay nada que les moleste más que ser ignorados porque de ese modo no obtienen esa atención que tanto ansían en su afán por ofender. De todas formas hay que tener cuidado, ya que es posible dejarse dominar por una paranoia y ver fantasmas donde no los hay. A pesar de lo dicho, no puedo evitar sonreír cuando se agarran a un clavo ardiendo para defender a toda costa su postura endeble, usando para ello sofismas e insultos. En una ocasión vi a uno escribir al principio del mensaje: "Bueno, cortito". Cuando le pidieron que no faltase al respeto, se disculpó explicando que en realidad esa frase hacía alusión a su propio mensaje, que era cortito; tras eso escapó impune y ni siquiera se molestó en editar el texto para evitar "malentendidos".
Háganse un favor y no le den pábulo a los trolls, si les ignoran desaparecen. 

sábado, 9 de octubre de 2010

La trilogía de las espadas


La vida en el castillo Erorn es plácida y sosegada. El príncipe Corum Jhaelen Irsei y su familia disfrutan cultivando las artes, la música y la poesía, ajenos como el resto de los vadhagh a las guerras, el dolor, la cólera y la envidia propias de los humanos, de los mabden. A lo largo de milenios, su raza ha aprendido a moverse libremente por los múltiples planos del universo y alcanzar una vida tan larga que roza la eternidad. Pero ignoran que con ello despertarán también los celos de algunos de los mabden, y que esos celos no tardarán en ceder su lugar al odio y a la más salvaje destrucción. A su regreso, de un viaje por la tierra de Bro-an-Vadhagh, el príncipe Corum descubre para su horror que Erorn ha sido devastado y su familia salvajemente asesinada. 

Llevado por su ira, Corum buscará la venganza y se enfrentará no sólo a los bárbaros mabden, sino a los señores de las espadas, que han desatado el caos. Contará con la ayuda de Rhalina, una bella mujer mabden, de Jhary-a-Conel, compañero de héroes, y del ojo de Rhynn y la mano de Kwll, dos armas siniestras, que pueden resultar terribles para todo aquel que ose recurrir a ellas. 


Posiblemente la prosa de Moorcock no sea la mejor dentro del género fantástico; sin embargo, ese hecho queda compensado con creces gracias a una imaginación prodigiosa y un ritmo narrativo ágil. Los jugadores de Warhammer descubrirán la influencia que ha tenido este autor en el juego de miniaturas, pues les sonarán los dioses del caos o la estrella de ocho puntas entre otros conceptos. Al principio, la historia transmite la sensación de ser algo que ya hemos leído muchas veces —la clásica venganza—, pero según avanzan las novelas cada vez la originalidad va pesando más hasta llegar a una sucesión de escenas sorprendentes, entretenidas y alejadas de los clásicos recursos del género. Básicamente todo gira en torno a la lucha entre los dioses del caos y los de la ley; es muy significativo que una buena parte de los humanos se encuentren al lado del caos, ¿no son los humanos un caos al fin y al cabo? Podemos encontrar, verbigracia, a un grupo de mabden viviendo pacíficamente en un pequeño poblado, mientras los bárbaros se dedican al saqueo y la destrucción de otras razas decadentes que dejaron de ser una amenaza hace tiempo; pero los restos de su grandeza bastan para despertar la envidia. Los libros de Corum son muy divertidos y amenos, carentes de pretensiones y plagados de acción bien elaborada, se puede encontrar ahora esta trilogía en las librerías reunida en un único volumen.

Es una lástima que este autor no sea muy conocido en España, de momento están editando algunas de sus novelas y recientemente han llegado al mercado las crónicas de otro héroe: Dorian Hawkmoon. Del que ya está disponible La joya en la frente. Curiosamente, Morkoock declaró ser un seguidor de Mervyn Peake y detractor de la obra «Tolkiana». Es conocido el peso que ha tenido El señor de los anillos en el género, llegando a marcar un antes y un después en el mismo; la cantidad de autores que se inspiran en las novelas de Tolkien llegando a veces hasta copiar escenas o batallas es preocupante. A pesar de todo, la fantasía sigue viva gracias a todos los jóvenes que cada día descubren un mundo literario enorme lleno de aventuras dignas de ser vividas, un paradigma necesario desbordante de honor, valor y mucho más. En el caso que nos ocupa, el protagonista demuestra una capacidad de superación admirable, cargando con todos los males que le acosan, asumiéndolos y continuando con su lucha.



miércoles, 6 de octubre de 2010

La llamada invencible


El teléfono móvil sonaba desde hace bastantes días mostrando el conocido número publicitario de cuatro cifras, yo me abstenía de cogerlo con la vana esperanza de que dejasen de llamar, pensaba que si les ignoraba captarían el mensaje; sin embargo, persistieron, no estaban dispuestos a rendirse tan fácilmente. Pasó el tiempo y harto de ver siempre la misma cifra capicúa una y otra vez, acabé pulsando el botón verde. Una voz de chica pizpireta me saludó poniendo un "Don" delante de mi nombre, yo hice el primer movimiento de ataque explicando que no me interesaba cualquier cosa que pudiese ofrecerme y que me dejase tranquilo, no sirvió de nada. Su respuesta fue demoledora: " Si no ha escuchado la oferta, ¿cómo puede saberlo?"
Ante ese golpe yo me rendí y permití que me explicase lo que sea que quisiese explicar, entonces la chica comenzó a hablar sin parar, era una incesante verborrea que no tenía fisuras, para que la pobre víctima que se encontrase al otro lado del teléfono no pudiese declinar la oferta hasta haberla escuchado del todo; me pregunté si la chica sería en realidad un muerto viviente que no necesitase respirar, quizá uno de esos vampiros "crepusculares". Como no dejaba de hablar, y yo no entendía nada salvo algo de porcentajes y no sé qué de una visa, separé confuso el teléfono del oído manteniéndolo a distancia prudencial, no sea que me dé un mordisco. La voz seguía y seguía, impertérrita, mecánica ; seguro que estaba leyendo en un papel o monitor toda aquella retahíla de palabrejas. De repente el móvil enmudeció durante unos segundos y comenzó a oírse: "¿Don Watson?¿Don watson?". Mi respuesta fue pulsar el botón rojo, quería escapar y ese era el mejor modo, en la pantallita salió la indicación de que el teclado estaba bloqueado, maldije en alto -seguro que la chica me oyó, pero no me importaba- desbloqueé el aparato y colgué al fin. Venciendo contra todo pronóstico de la única manera posible, a aquella llamada supuestamente invencible e implacable.

Y es que estamos en una época en la que la publicidad abusiva y la picaresca abundan a la hora de intentar sacarnos el dinero, ya sea a corto o largo plazo. Supongo que aquella chica cobraba un plus por cada desgraciado que cayese en sus redes. Todo esto me recuerda a esas niñas bonitas que a altas horas de la noche muestran sus encantos en sospechosos "concursos" televisivos, donde hay que llamar a un número para poder contestar a una pregunta aparentemente sencilla. En uno de esos juegos, un chico llamó acertando una pregunta complejísima que le hicieron tras acertar la pregunta fácil, no le dieron el premio porque unos problemas técnicos confundieron a la niña bonita y el concurso continuó. Opino que esas chicas voluptuosas podrían dedicarse a un trabajo más honrado; el de meretriz, por ejemplo. Al menos con ese trabajo no engañarían a nadie, reciben un dinero y a cambio dan un servicio. De todas formas, estas chicas no tienen tanta culpa como los que manejan los hilos desde las cómodas sombras. Tenemos que andar con cuidado y aprender a esquivar a todos los tiburones que quieren tragarse nuestros ahorros de un bocado, desde empresas fraudulentas a publicidad engañosa; aprovechándose del consumismo desmesurado que nos azota. Los políticos cuando nos miran no ven a un individuo, ven un voto, y los comerciantes un fajo de billetes. Ahora si me disculpan, me voy a visitar El Corte Inglés.

viernes, 1 de octubre de 2010

¿Qué pasa con "Silent Hill"?


Si la película del famoso videojuego Silent Hill es como mínimo pasable, ¿por qué genera tantas discusiones respecto a su calidad? Fácil, convertir un buen juego en una película, es una tarea ardua y titánica en caso de pretender crear algo que merezca la pena. Hay que tener en cuenta que desde el principio se contará con dos tipos de espectadores: los fans del juego y los que lo desconocen; contentar a todos es complicado teniendo en cuenta que a veces lo que funciona en un juego no lo hace en un film, y viceversa. En esta ocasión, yo creo que el director supo salir del enredo dignamente, dejando una película que comparada con el cine de terror actual sale muy bien parada. Debemos valorar a la película como lo que es, alejándola del producto de Konami, pues al igual que sucede con el cine y las novelas, nos hallamos con formas de narrar muy diferentes. Por supuesto, se debe aclarar que la experiencia de jugar e interactuar con el personaje es superior a la hora de sumergirse en la historia, por eso quizá los incondicionales del videojuego se sientan en gran medida decepcionados con el producto final del director francés Christophe Gans.


Las peripecias de una madre que intenta comprender las pesadillas siniestras de su hija adoptada y un pueblo abandonado, en el que llueve ceniza de manera constante porque un incendio subterráneo se desató en las minas de carbón y siguen ardiendo cuando llega la protagonista. Un argumento entretenido con una atmósfera extraída directamente del juego. Los actores cumplen sin llegar a destacar, la música es excelente y algunos diálogos se quedan un poco flojos. Sé que la norma cuando se adapta un videojuego a un film, es que suela terminar en desastre; pero nos encontramos con una de esas raras excepciones que confirman la regla. ¿Es posible realizar una buena película de un juego? Rotundamente sí, aunque sea muy dificultoso. Mario Bros, Doom, Alone in the Dark y un largo etcétera, confirman que la probabilidad de fracaso cuando se emprende un proyecto de estas características es extremadamente alto. Y es que directores como Uwe Boll, aspiran a ser el nuevo Ed Wood. Les insto a que vean Silent Hill y comprueben si se puede colocar a la misma altura que las anteriormente citadas.


Lo cierto es que en el género que nos ocupa abundan numerosos bodrios, así que no era complicado realizar un producto que destaque entre tanta mediocridad. No hablo únicamente de las películas basadas en juegos, pues el cine de terror en general ha sufrido la saturación de todas esas baratijas de miedo para adolescentes, y por tanto los prejuicios a la hora de criticar se normalizan. Particularmente me ha gustado sobre todo la acertada inclusión de Pyramid Head -uno de los monstruos más exitosos del juego- y el ritmo de la historia.
He llegado a leer por Internet lo siguiente: "Algo tan poco artístico como un videojuego no puede generar nunca nada artístico que lo adapte"
Sobra decir que discrepo categóricamente de esa afirmación. Creo que el autor de esas palabras tan deliciosas debería realizar un poco de investigación antes de hablar sin conocimiento, no sólo porque los videojuegos mueven ahora más dinero que el cine o la música; muchos de ellos alcanzan unas cotas de calidad artística más altas que la mayoría de las películas.