martes, 10 de agosto de 2010

Crepúsculo


A pesar de no conocer el tema de Crepúsculo en profundidad, me ha llamado la atención toda la controversia que generan los libros y las películas. Proliferando una enorme cantidad de imágenes que se mofan de la historia o los personajes, parecidas a la misma que encabeza esta entrada, en la que podemos apreciar la inmensa ira de un muñeco perteneciente a barrio sésamo, asestando un golpe vehemente al vampiro de moda.

Los amores imposibles son un clásico del arte en general, en la antigüedad ya había muchas historias de ese estilo, como por ejemplo Orfeo y Eurídice. En el caso que nos ocupa, se explota la fascinación de un posible romance eterno en un entorno vampírico menos cruel a lo acostumbrado en el género. Según Stephen King, insigne escritor de terror contemporáneo, la autora de Crepúsculo ha hecho una obra que no merece la pena.

Yo me voy a permitir discrepar levemente con el señor King, pues a pesar de encontrarnos con una escritora mediocre, ha sabido enganchar a un buen número de lectores jóvenes y existe la posibilidad de que muchos de ellos después de haber disfrutado un libro busquen más, probablemente introduciéndose en el vasto mundo de la literatura. Olvidamos muy rápido que todos esos libros sencillos están dirigidos a un público concreto y existe la posibilidad de que nosotros no formemos parte de él. De todas formas es agradable ver a un adolescente devorar una historia literaria teniendo en cuenta todas las distracciones que existen en la actualidad, como la televisión, los videojuegos, el ordenador...

Cuando todo el mundo pensaba que ya no se podían exprimir más las manidas historias de chupasangres, llega Meyer y se produce un nuevo "Boom" comercial, demostrando que siempre se puede recurrir a nuevas estrategias para vender. Es común encontrar críticas negativas lanzadas con veneno a los libros superventas, a veces parciales pues no tienen en cuenta el respetable trabajo que hay detrás de un conjunto de libros y suelen omitir los puntos positivos del autor. Dan Brown tendría mucho que decir respecto a todas las reseñas malintencionadas que recibió desde la publicación de su archiconocido volumen, pero lo cierto es que tiene una capacidad asombrosa para tejer tramas que capturan al lector hasta el final, eso es algo que no todos saben hacer con tanta maestría.

Personalmente a mí este tipo de novelas me resultan tediosas y prefiero optar por otro tipo de autores. El primer libro me transmitió la sensación de que era una historia que se desarrollaba a un ritmo lento e irritante, con personajes muy poco beligerantes para ser lo que son: vampiros.

1 comentario:

  1. Desde luego la escritora de Crepúsculo es mediocre pero sí es cierto que ha sabido atraer a una multitud de seguidores, o mejor dicho seguidoras a sus obras.
    Si al menos Crepúsculo sirve para que muchas de estas seguidoras se interesen por la lectura pues bravo.

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