Moon

No soy muy cinéfilo, pero a veces la casualidad hace que encuentre joyas como Moon. La película recuerda vagamente a 2001: una odisea espacial por el ritmo pausado, los decorados...

Sam Bell está a punto de terminar su contrato de tres años en la base minera de "Lunar industries" en la cara oculta de la luna. Tres largos años con la única compañía de Gerty, una entidad robótica con inteligencia artificial programada para ayudarle y protegerle. Aislado de la tierra (La empresa tiene otras prioridades más urgentes que reparar el satélite de comunicación y atenderle), Sam lleva adelante con normalidad su rutina diaria, que consiste en monitorear tres excavadoras. Cuando los contenedores están llenos va a por ellos en un vehículo y los extrae para mandarlos a la tierra para su procesamiento. Dedica el tiempo libre a cuidar plantas, armar la maqueta de un pueblo, ver viejos programas de TV que la base tiene en su memoria y a comunicarse con su hija y esposa que se encuentran en la tierra. En dos semanas debería acabar su contrato y volver al hogar, pero ocurrirá algo que lo cambiará todo. 

El presupuesto de la película es ridículo, demostrando que no hace falta una gran inversión para relatar una historia fascinante que puede llegar a ser posible en un lejano futuro, pues la solitaria base lunar del protagonista está escondida del conocimiento popular y el dinero puede ocasionar que una corporación cometa actos de dudosa moralidad. 

Una vez más la dicotomía de las críticas es abrumadora cuando se trata de una película de estas características, así que se pueden ver comentarios de alabanza y rechazos. El cine contemporáneo posiblemente nos ha acostumbrado demasiado a la acción, debido a eso, muchos sucumben al tedio cuando en un film no hay recurrentes explosiones y sucesiones de escenas veloces cargadas de violencia extrema. El final se adivina antes de que ocurra, sin embargo la intención de Duncan Jones no era crear una película llena de giros argumentales, sino mostrar una soledad descarnada, una vida tranquila sin alteraciones en la que entra en juego un elemento fuera de lugar, confundiendo al protagonista y generando que se haga preguntas sobre una posible manipulación que afecta a su vida.

Personalmente es la que más me ha gustado de las pocas que he visto en el 2009.