Hay libros que tienen un valor especial porque suelen releerse con frecuencia. Como son tan vanidosos y exigen tanta atención, es mejor comprar buenas ediciones con las tapas duras, si no podrían deteriorarse a sí mismos para mostrar su enfado. Incluso son capaces de escaparse, igual que hicieron mis ensayos de Montaigne, quejándose de que una cubierta tan endeble no era capaz de contener sus numerosas páginas.
Necesitaba uno nuevo, está claro; pero ¿cuál? Muchas editoriales tienen ese libro en su catálogo, así que se lo consulté a Google, el que todo lo sabe. Y vi algo maravilloso: una edición ilustrada por Dalí. Si existe un pintor que me agrade, es Dalí. ¡Qué imágenes más inspiradoras!, ¡qué derroche de imaginación!, ¡cómo evocan!; con ese estilo ornamentando las letras de Montaigne, el libro gana mucho, sin duda...
Y tanto...
No sé vosotros, pero yo no estoy dispuesto a pagar esa suma por un libro. Me parece un dispendio. Además, aun si me sobrase dinero para adquirirlo, ¿qué hago después con él? ¿Exponerlo en una vitrina? Los libros son para leerlos. Prefiero una edición más económica que al menos me deje acercarme, ésa tiene pinta de querer una casa para ella sola. Demasiado caprichosa. Seguro que quiere ser admirada todo el día, como si la gente no tuviese mejores cosas que hacer.
Algunos objetos son sólo para cumplir la función de ostentar, ya saben, «yo tengo esto porque puedo permitírmelo y los demás no, ergo, soy mejor». Curiosidades de una añosa sociedad convulsa. Mientras tanto la verdadera riqueza sigue ahí; escondida a la vista de todos.
Algunos objetos son sólo para cumplir la función de ostentar, ya saben, «yo tengo esto porque puedo permitírmelo y los demás no, ergo, soy mejor». Curiosidades de una añosa sociedad convulsa. Mientras tanto la verdadera riqueza sigue ahí; escondida a la vista de todos.
En esto hay a veces que no es asi, y hay coleccionistas tanto de arte como de libros que compran obras a precios altos simplemente por coleccionar y es posible que no obstenten te ello.
ResponderEliminarHay de todo, sí. Es lo malo de generalizar: a veces dañas a quien no se lo merece. Aunque, por lo general, uno no compra algo valioso para esconderlo permanentemente en un cajón xD.
EliminarYO AMO las pinturas de dalí y su historia. Yo soy de esos coleccionistas de libros que los compra sin pensarla dos veces. si es preciso pido dinero a mis padres tan solo para obtener mi libro, leerlo y luego colocarlo en mi librero donde ya tengo una vasta colección que solo es el principio. Por cierto, me encanta este blog.
ResponderEliminarjeje. Dalí era un genio, es indiscutible. ¿A quién no le gusta, por ejemplo, «La persistencia de la memoria»?
EliminarAl menos tú lo compras para leerlo; me consta que algunos sólo lo usan de adorno... Y no sólo ése, que además es edición limitada y caro; sino muchos otros también
Hombre, yo no me gastaría ese dinero por un libro ni aunque me lo dieran regalado... Pero en el hipotético caso que lo hiciera, no tocaría ese libro ni harto vino, despues de pagar 2.200 euros me daría hasta miedo que le pasase cualquier tontería, y en definitiva solo serviría para decir "Mira lo que tengo, me costó X dinero, soy el más mejor"...
ResponderEliminarSi algún coleccionista gusta de adquirir libros a este valor, genial por él, es su dinero y hace con él lo que quiera, pero que yo personalmente no compraría estas cosas...
Me gustaría saber cuánto costaba al principio, porque si no era muy caro los que lo compraron hicieron un buen negocio; ahora mismo se está revendiendo por 3.000 euros en internet.
EliminarYo tampoco compro estas cosas, prefiero una edición barata que pueda leer sin guantes...