Las disensiones entre bibliófilos y «ebookófilos» son ásperas. No es para menos: se habla sobre una supuesta batalla entre ambos sistemas. ¡Sólo puede quedar uno!
Es posible que esté equivocado —el futuro lo demostrará—, pero creo, sinceramente, que esa batalla no existe, y que sería ideal que hubiese una buena convivencia beneficiosa para todos: basta con ofrecerle las dos opciones al comprador. De esa manera la gente podría escoger cuánto gastar dependiendo de sus necesidades personales. Si les gusta lo suficiente como para releerlo varias veces a lo largo de los años, el papel es idóneo; si, por el contrario, lo quieren sólo para una lectura, descargar un archivo es más económico. Muchas editoriales han empezado a adoptar este método. Así el cliente puede tener en papel sólo aquellos libros que le agraden de verdad.
Ni los libros van a desaparecer, ni los ebooks son una moda pasajera; cada uno tiene suficientes virtudes para mantenerse a flote. Dudo que los ebooks se conviertan en un sucedáneo del papel, el cual ha sobrevivido a lo largo de los siglos. ¿Por qué renunciar a uno de los mejores inventos de la humanidad? Uno que no necesita chutes de electricidad para vivir, dura décadas y engalana hogares. Compararlo con los vinilos para afirmar que correrán la misma suerte, es un error, porque se parte de una analogía falsa: un libro no es un vinilo, diría perogrullo. Las diferencias, a pesar de que haya quien no las vea, son demasiado pronunciadas.
Aun si llegase a ocurrir tal desastre, me conformaría con pertenecer al selecto club de los que saben cómo se conserva mejor la cultura. Y si luego me llaman friki o elitista, será para mí un halago.
Ni los libros van a desaparecer, ni los ebooks son una moda pasajera; cada uno tiene suficientes virtudes para mantenerse a flote. Dudo que los ebooks se conviertan en un sucedáneo del papel, el cual ha sobrevivido a lo largo de los siglos. ¿Por qué renunciar a uno de los mejores inventos de la humanidad? Uno que no necesita chutes de electricidad para vivir, dura décadas y engalana hogares. Compararlo con los vinilos para afirmar que correrán la misma suerte, es un error, porque se parte de una analogía falsa: un libro no es un vinilo, diría perogrullo. Las diferencias, a pesar de que haya quien no las vea, son demasiado pronunciadas.
Aun si llegase a ocurrir tal desastre, me conformaría con pertenecer al selecto club de los que saben cómo se conserva mejor la cultura. Y si luego me llaman friki o elitista, será para mí un halago.
Yo no puedo evitarlo, me gusta el olor a libros, que jamás tendrá el ebook.
ResponderEliminarEntonces te pasa lo mismo que a mí xD. Prefiero un buen libro en papel antes que un millón dentro de un cachivache. Estamos anticuados, supongo.
Eliminarconcuerdo con odiealex, prefiero millones de veces tener la textura del papel, oler la tinta, sentir las hojas y su peculiar olor a nuevo. Aparte un ebook no es lo mismo porque ¡no ocupa espacio!, no se puede presumir "mira mi nuevo libro", NO, yo me quedo con lo antiguo.
ResponderEliminarPues hay muchos defensores del ebook (yo no lo soy) que dicen lo contrario: "El ebook es mejor que el libro". Pondré de ejemplo al capitán Picard (Star Trek); él cuando tiene un rato de ocio deja las pantallas a un lado y saca un buen clásico de papel. ^^.
EliminarYo pensé que vendría por aquí algún paladín de los ebooks para quejarse xD.
WATSON!!!!, si ya entraste al blog de despertar verde y viste que tiene los mismos cuentos que mi blog, entonces no pienses mal.
ResponderEliminarTodo inicio porque google se puso extraño y entonces mi blog, " ¿cuantos cuentos cuentas cuentacuentos?.blogspot.com", se perdio así que me hice otro blog , "quienimagina.blogspot.com". ES TODO.
lo bueno es que al fin pude entrar a mi blog .
Ok. No pasa nada. Menos mal que has podido recuperar el blog.
EliminarYo me uno a vosotros cuando decís que os gusta el olor a libro.
ResponderEliminarNo soy un lector asiduo, pero a mi esos inventos me parecen una chorrada para sibaritas que no saben en que gastarse el dinero.
Aunque también hay que reconocer que cada cual se gaste su dinero en lo que quiera, eso por supuesto, pero donde esté el libro de siempre que se quiten todos los demás inventos electrónicos de esos.
Saludos.
El problema viene cuando alguien quiere imponer sus gustos sobre los ajenos, o cuando desean que los libros desaparezcan por razones en las que no voy a entrar...
EliminarComo dices, que cada uno gaste su dinero en lo que quiera.