En el mundo llamado Hyperion, más allá de la red de la hegemonía del hombre, aguarda el Alcaudón, una sorprendente y temible criatura a la que los miembros de la iglesia de la expiación final veneran como al señor del dolor. En vísperas del Armageddon y con el trasfondo de la posible guerra con la hegemonía, los enjambres éxter y las inteligencias artificiales del Tecnocúcleo, siete peregrinos acuden a Hyperion para resucitar un antiguo rito religioso. Todos son portadores de esperanzas imposibles y también de terribles secretos. Un diplomático, un sacerdote, un militar, un poeta, un profesor, una detective y un navegante entrecruzan sus vidas y sus destinos en un peregrinaje en busca del alcaudón y las tumbas del tiempo, majestuosas e incomprensibles construcciones que albergan un secreto procedente del futuro. Sus historias personales componen una sugerente visión caleidoscópica de la compleja sociedad en que viven y a la que tal vez, puedan salvar.
Se trata de una tetralogía formada por Hyperion, La caída de Hyperion, Endymion y El ascenso de Endymion.
Al comenzar el primer volumen, puede abrumar un poco por ser una obra ambiciosa y llena de detalles, pero la trama es fácil de seguir. Los personajes protagonistas emprenden un viaje en el que se van contando momentos revelantes de sus vidas en cuanto hay un momento de descanso y surge la oportunidad. Estos flashback son largos y ocupan un buen número de páginas, pero resultan muy interesantes y consiguen profundizar en cada personaje. Recomiendo leer los dos primeros libros, y si la historia es lo suficientemente atractiva continuar sin miedo porque cada uno de los tomos es magnífico. Es necesario advertir que el final del primero no es concluyente y se hace necesario continuar con el siguiente, ya que la historia al acabarse, transmite la sensación de que sólo se ha leído la mitad. Algunas personas adquirieron el primer libro sin poder conseguir después el segundo, quedándose con las ganas de saber más. Hace poco circulaban por las librerías los dos primeros libros reunidos en un solo volumen llamado: Los cantos de Hyperion.
La novela recibe su nombre del poema épico inacabado de John Keats, contiene además numerosas referencias a su obra. Ha ganado los premios Hugo, Locus e Ignotus. Dan Simmons utiliza palabras de su propia cosecha a lo largo del relato para realzar el hecho de que todo se desarrolla en el futuro. A pesar de los numerosos adjetivos, descripciones y minuciosidad, su lectura no es pesada gracias a carecer de redundancias e ir siempre hacia adelante sin dar vueltas a lo mismo. Estamos ante un sólido universo, un complejo argumento y en definitiva, posiblemente ante una de las mejores novelas de la ciencia ficción. La proverbial habilidad de Simmons para entretejer con acierto tantas tramas y personajes dentro de una misma novela, genera una enorme satisfacción al terminarla. No es común encontrar una obra ambiciosa que a pesar de su complejidad atraiga tanto a los lectores.
No voy a dar detalles que puedan desvelar partes importantes para dejar que sea el propio lector el que descubra por sí mismo la dilatada magnitud de Hyperion. Donde el terrible y misterioso Alcaudón- una criatura extraordinaria- os espera con los brazos abiertos.
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