Esta cubierta es mejor que la española con diferencia |
Pocas veces se puede hallar tanta crítica social en una sola novela. La tierra, que es un mundo distópico consumido por la violencia, envía una nave de jóvenes colonos a un planeta habitable llamado Quirón, con la esperanza de crear allí una nueva sociedad a la que dominar. Pero cuando, décadas más tarde, los terrestres se reúnan con los quironeses, descubrirán sus extrañas costumbres: no parecen tener a alguien que les gobierne, les gusta la compañía de las máquinas porque los primeros quironeses fueron cuidados por ellas, carecen de creencias religiosas y desconocen el uso del dinero. Además, se toman la justicia por su mano, matando a cualquiera que dé problemas. Como esta sociedad ácrata difiere completamente del autoritarismo capitalista terrestre, el enfrentamiento es inevitable, y pronto vendrán los problemas cogidos de la mano por aquellos que se resisten a adaptarse. La novela aprovecha este choque cultural para atacar duramente algunos aspectos nefandos que afectan a nuestra realidad.
Uno de los protagonistas, Colman, es un soldado terrestre con pretensiones de ser ingeniero, oficio que le será vetado por alguien que antepone los títulos de prestigio frente a las habilidades innatas. Al llegar a Quirón verá cómo estas habilidades son rápidamente apreciadas, porque allí cada uno trabaja en aquello que sepa hacer bien; incluso pueden tenerse varias funciones u oficios. Colman era alguien atrapado en una red que no le permitía seguir su vocación, debido a eso, es uno de los primeros en comprender las intenciones de los quironeses e integrarse. No será el único, porque muchos otros harán lo propio; sin embargo, la ambición de poder que domina a los líderes terrestres creará una situación insostenible. James P. Hogan sabe mantener viva la llama del interés durante los diferentes capítulos; el argumento es bueno: choque cultural; y la trama está muy elaborada, con varios giros inesperados. Ciencia ficción dura que se atreve con tecnicismos y teorías que pueden alejar al lector común durante algunas páginas.
Desconozco el porqué de lo que voy a explicar a continuación, aunque sospecho que ha podido ocurrir por las prisas del traductor; prisas que quizá fueron inyectadas por la editorial. El libro, que hizo gala, cuando se editó, de un precio excesivo, tiene un texto nefasto; cualquier error que imaginen cuenta con muchas probabilidades de encontrarse en él: redundancias, largas frases asfixiantes sin una sola coma, faltas ortográficas, cacofonías... No lo mencionaría si no abundasen, pero me he encontrado esos fallos a lo largo de toda la novela. Una lástima que un autor tan poco conocido en España tenga que hacer frente a una edición regular, lastrando así su posible reconocimiento. No obstante, la historia que cuenta James es tan atractiva que los detalles negativos se olvidan rápidamente. Viaje desde el ayer, es un buen libro para los aficionados al género; los cuales deberían buscarlo a un precio más reducido que el marcado por la editorial.
James P. Hogan, que ha publicado más de treinta obras de ficción, nos dejó el doce de julio del año pasado. Descanse en paz |
¿Novela de ciencia ficción o anuncio de detergente? |
No conocía absolutamente nada ni del libro ni del autor. Me lo apunto en la lista de posibles.
ResponderEliminarSi puedes leerlo en la lengua de Shakespeare mejor... En caso contrario no pagues 23 euros por él.
ResponderEliminarUna lástima el maltrato que sufren tantas y tantas obras en su paso a la lengua de Cervantes (como ocurre con las novelas del Mundodisco, sin ir muy lejos).
ResponderEliminarMe apunto la novela, aunque desde luego no pagaré ese dinero por una mala edición.
Tremendo el nuevo header, por cierto.
ResponderEliminarTe aseguro que las de Mundodisco tienen una traducción mucho mejor... éste es un caso especial donde hay erratas cada cinco páginas más o menos, como si estuviese hecho con prisas.
ResponderEliminarMe fastidia tener que decirlo, porque seguro que editar a Hogan no es fácil. Incluso pensé en no publicar esta entrada. En fin...
El "header", es mi pequeño homenaje a Halloween. El año pasado fue un gif cutre de un zombi, así que me he superado =)