viernes, 3 de enero de 2014

Buffy, la cazavampiros

Kristy Swanson fue la primera
actriz que interpretó a Buffy
A principios de los noventa, cuando aún se usaban los Walkman y el Street Fighter zanjaba agravios en los bares, se estrenó una película que no llamó excesivamente la atención: Buffy, the Vampire Slayer. Yo, que era un crío, tengo un recuerdo muy bueno de ella. Podría verla de nuevo y quizá descubrir por qué confundió tanto a la crítica; pero no voy a hacerlo porque eso significaría, con toda probabilidad, estropear un pequeño fragmento de mi infancia, como cuando cometí el error de revisionar Caballeros del zodiaco. Por lo tanto, con lo poco que conservo en mi memoria, me abstengo de opinar sobre el filme. Y recomiendo que no vuelvas a verlo si estás en la misma situación; a veces es mejor no toquetear el pasado.

Aun si fue una historia digna de olvidarse, lo importante es que dio a luz una de las mejores series que se han emitido en la caja mágica. Un lustro después de que se estrenase la película, Joss Whedon nos regaló una serie que todavía conserva un gran trozo de su fandom, e incluso sigue ganando adeptos.

Sarah Michelle Gellar fue la segunda. Se
rumorea que habrá una nueva película
con ella en el papel de cazavampiros
Whedon no lo tuvo fácil: la primera temporada era una prueba, un tanteo para ver si Buffy causaba el suficiente interés en la audiencia. Ése es el motivo de que sólo tenga doce episodios.

La serie superó el examen con un sobresaliente. Teniendo en cuenta el enorme nivel de esos primeros episodios, era predecible. Los personajes desbordan carisma; las tramas, originalidad y giros ingeniosos. Buffy es —o fue, porque ya no es algo que llame tanto la atención—, la antítesis del rancio paladín que rescata princesas en apuros: ella decapita a los monstruos mientras su vigilante, el señor Giles, se queda en la biblioteca del instituto, buscando información que ayude a destruir el mal. Aunque Buffy es una cazavampiros, algunas veces tendrá que enfrentarse a otras clases de criaturas; eso aumenta el entretenimiento y la capacidad de sorprender. Sería monótono luchar sólo contra chupasangres.

Las armas que lleva Buffy en esta
escena, donde tiene que liberar a
un grupo de obreros-esclavos, no han
sido escogidas fortuitamente
Cada una de las siete temporadas contiene un montón de episodios memorables; se nota que los escritores dieron lo mejor de sí mismos. Voy a destacar el décimo de la cuarta temporada, Silencio, porque es una maravilla, una idea excepcional que se quedó grabada en la mente de los fans. Y ése es el que destaco yo, pero hay muchos otros que también merecen reconocimiento. En Buffy casi no hubo espacio para la mediocridad.

Buffy, además, enseña cómo deberían evolucionar las series —en caso de que se atrevan a hacerlo—, porque tanto su situación como sus personajes cambian sin que los espectadores, ávidos de ver siempre las mismas pautas, salgan huyendo. El progreso más espectacular es, sin ninguna duda, el de la bruja, Willow, cuyo poder crece hasta niveles insospechados; pero si buscamos un momento de riesgo, un cambio serio, es el que se lleva a cabo cuando los personajes acaban el instituto y empiezan la universidad. Es encomiable que los escritores fuesen capaces de estabilizar tan rápido la línea argumental: a Buffy aún le quedaban montones de historias que contarnos, y para ello tuvo la osadía de renacer.
Ángel no estaba mal del todo, pero era
una serie apocada, conformista

Ángel, un vampiro con alma enamorado de Buffy, abandona la serie al final de la tercera temporada para protagonizar la suya, de nombre homónimo. Para que el taciturno vampiro no esté solo, se le unen algunos personajes de Buffy —los desechados— y se crea uno que, en mi opinión, deja bastante que desear: un demonio que tiene visiones de lugares donde, se supone, hay alguien en apuros. A falta de un Giles...

Si Whedon esperaba que este spin-off tuviese tanto éxito como Buffy, se equivocó. Las sobras del plato principal dejaron con hambre a la mayoría, me temo. Ángel llegó a las cinco temporadas por venir de donde vino. ¿Cuánto hubiese durado sin tener detrás la sombra de Buffy? Es evidente que Whedon pensó que Ángel duraría más, porque él mismo se sorprendió cuando la cancelaron. Eso explica la ambigüedad del final.

Los cómics encendieron la esperanza de
los fans: ¡la serie va a seguir!
Durante los primeros episodios de Buffy, Ángel es uno de los personajes más queridos por el público; luego, estrenada su serie, otro vampiro le come el terreno hasta superarlo: Spike, un sujeto que encandiló a los televidentes con su vana maldad.

¿Y los cómics que contienen la octava temporada y la novena? ¿Son buenos? No, no lo son, porque Whedon es alguien que necesita tener límites. Ya en la serie se notaba, durante los episodios que ponían punto y final a las temporadas, que intentaba abarcar demasiado; el resultado era pretencioso, un quiero y no puedo. Con los cómics Whedon se perdió, enseñó una irreconocible historia henchida de una épica marveliana; ejércitos de cazavampiros enfrentándose a hordas demoníacas mientras Dawn, la hermana de Buffy, es convertida en un gigante; y Xander, ese tipo normal que no tiene poderes, pasa a ser una suerte de Nick Fury. Una lástima que los fans se quedasen sin una continuación aceptable. Habría sido perfecto retomar la trama justo después del final, pero...

6 comentarios:

  1. No he visto nunca Buffy. Ángel sí, allá cuando me tocó vivir en Madrid y la verdad que llegó a cansarme...

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    1. Yo tampoco pude con ella: me rendí antes de la tercera temporada. Y lo que leí de la última es pavoroso.

      A lo mejor te gusta "Buffy", porque es divertida y tiene un montón de alusiones al terror clásico.

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  2. Qué recuerdos. Yo me aficioné tarde, cuando la reponían en la 1, la 2, Clan o algo así. Llegaba a casa el sábado, ya de madrugada, y era lo único que había en la tele, cuatro o cinco episodios seguidos de Buffy. La primera impresión que me dio era la de algo infantil y tonto, pero para cuando me di cuenta de que no era nada de eso ya llevaba tiempo enganchado jeje.

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    1. Dependiendo del momento en que se descubra, es muy posible que parezca un poco infantil; seguro que tú la pillaste cuando todos se estaban liando a mamporros xD.

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  3. Vi capítulos salteados, pero tienes mucha razón, mejor no toquetear el pasado.

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    1. No te preocupes, Odiealex, que me refería sólo a la peli. La serie ha envejecido bien y puedes verla sin problemas. No digo lo mismo de su Spin-off... Y los cómics... mejor ni acercarse a ellos.

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