Una novela controvertida pero necesaria |
La publicidad intenta, a veces, encumbrar un libro con frases como éstas: «Más trepidante que El señor de los anillos»; «Este autor es el nuevo Joyce»... Seguro que vosotros habéis escuchado unas cuantas más. Son eslóganes molestos que mienten en la mayoría de los casos, porque, evidentemente, de lo que se trata es de vender un producto; pero el que aparece en mi edición de Lolita, «Uno de los autores más extraordinarios del siglo XX», es justo. Y lo es no sólo por este libro, sino por toda su obra.
Lolita es el choque de la sordidez extrema contra la belleza extrema; un choque tan fuerte que ambos elementos se mezclan entre sí. Pocas veces aparece en escena una obra tan ambiciosa, arriesgada y maravillosamente escrita. Una novela así no podía pasar desapercibida: hay quien intenta cubrirla con la pueril manta de la censura, y hay quien es capaz de apreciarla. Lo último no es difícil, basta con darse cuenta de que es ficción.
Destruir la libertad creativa nunca ha sido una buena idea, pues es suficiente con analizar y criticar. Ya se encargará el consumidor de decidir qué es lo que conviene.
Una breve sinopsis será suficiente para entender el porqué de lo anterior: Humbert, el protagonista, es un tipo culto de unos cuarenta años que está enamorado de las nínfulas, niñas que resultan atractivas para cierta clase de adultos. (¿Alguien ha dicho «pedófilo»?). Humbert, con la férrea tenacidad que sólo puede dar una obsesión, busca a su nínfula por todas partes... hasta que la encuentra y la hace suya. Esa inapreciable «posesión» le traerá muchos escollos que serán difíciles de superar, como, por ejemplo, evitar que otro que no sea él ponga las garras en su querida hada, su Lolita, pues mucho tuvo que explorar para cazarla.
Cuando se publicó Lolita, corrían los años cincuenta; así que el escándalo tuvo que ser mayúsculo, incluso llegó a prohibirse en algunos países. Hoy, por suerte, puede hallarse en cualquier librería.
La novela está dividida en dos partes, de las cuales conservo un buen recuerdo; aunque la segunda me gustó menos porque intuyo que Nabokov se vio un poco apurado al nivelarla con la anterior, y tuvo que meter alguna que otra parte superflua. Aun así, ese mero detalle no basta para rebajar el buen nivel del conjunto. ¿He escrito «buen nivel»?, eso se queda corto: altísimo nivel. Si hubiese sido otro el autor... dudo que Lolita fuese considerada como algo más que una simple novela erótica. El mérito de Nabokov es doble, porque usó un idioma —el inglés— que no era el suyo. Impresionante.
Pueden confiar en que la prosa de los asesinos sea siempre elegante.
Lolita es el choque de la sordidez extrema contra la belleza extrema; un choque tan fuerte que ambos elementos se mezclan entre sí. Pocas veces aparece en escena una obra tan ambiciosa, arriesgada y maravillosamente escrita. Una novela así no podía pasar desapercibida: hay quien intenta cubrirla con la pueril manta de la censura, y hay quien es capaz de apreciarla. Lo último no es difícil, basta con darse cuenta de que es ficción.
Esta imagen resume muy bien el espíritu de Lolita |
Una breve sinopsis será suficiente para entender el porqué de lo anterior: Humbert, el protagonista, es un tipo culto de unos cuarenta años que está enamorado de las nínfulas, niñas que resultan atractivas para cierta clase de adultos. (¿Alguien ha dicho «pedófilo»?). Humbert, con la férrea tenacidad que sólo puede dar una obsesión, busca a su nínfula por todas partes... hasta que la encuentra y la hace suya. Esa inapreciable «posesión» le traerá muchos escollos que serán difíciles de superar, como, por ejemplo, evitar que otro que no sea él ponga las garras en su querida hada, su Lolita, pues mucho tuvo que explorar para cazarla.
Cuando se publicó Lolita, corrían los años cincuenta; así que el escándalo tuvo que ser mayúsculo, incluso llegó a prohibirse en algunos países. Hoy, por suerte, puede hallarse en cualquier librería.
El defenderla con buenos argumentos |
Pueden confiar en que la prosa de los asesinos sea siempre elegante.
La he leido, pero no me causó una gran impresión realmente, no se si será que la leí bastante joven.
ResponderEliminarPuede ser, también es posible que no te gustase mucho el tema, algo que, en este caso, no tiene nada de raro. Yo disfruté la novela por cómo está escrita, no sé si soportaría el filme...
EliminarNo la he leído, aunque he oído hablar muy bien de ella. De momento tengo demasiados pendientes, pero quién sabe.
ResponderEliminarTremendo lo de que la escribiese en inglés, por cierto... O_O
Al final del libro hay una parte donde Nabokov habla de la novela, «Acerca de un libro titulado "Lolita"»; ahí habla un poco, entre otras cosas, sobre qué le pareció eso de usar el inglés... No te digo más porque no tiene desperdicio y seguro que lo quieres descubrir tú cuando lo leas. :D
EliminarHello! I knоw thiѕ is kinԁ of off
ResponderEliminartopic but I was wonԁering if you κneω where
І cоulԁ fіnd a captcha ρlugin
for my comment form? I'm using the same blog platform as yours and I'm having ԁifficulty finding one?
Τhankѕ a lot!
Feеl fгеe to surf to my web sіte :: depression and obesity
¡Spam robotizado, como en las webs prestigiosas! Para que luego digan que la blogosfera no es trendin' xD.
EliminarP.D.: Ojo al detalle de la omega jeje
Esperemos que esto se quede en algo anecdótico... No me gustaría que se llenase todo de Spam.
EliminarEsperemos que no, pero si al final ocurriese, supongo que habría que activar la verificación. A mí al menos no me molesta demasiado ingresar el captcha a la hora de comentar...
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