Me hallaba buscando imágenes para escribir una reseña de Patrician 3 —un buen juego, en mi opinión—, cuando el antivirus lanzó la señal de alarma: «¡Troyano!, ¡cuidado!, ¡página contaminada!». Yo ignoré el aviso porque no era la primera vez que ocurría y nunca iba más allá de eso: bastaba con irse a otra página.
Pero...
Pero...
Unos minutos después, mientras corregía un texto, se armó la gorda. Vaya si se armó. Un candado apareció de improviso en el escritorio, el antivirus empezó a gañir sin parar y todas las ventanas se bloquearon. Después se abrió uno de esos «antivirus» que escanean el ordenador detectando un montón de problemas; su emblema era, por supuesto, el candado.
Como estaban todas las ventanas bloqueadas, mi primera reacción fue abrir el administrador de tareas... Imposible, también bloqueado. Ahí ya el nerviosismo me hizo un poco de mella. Si todo es inaccesible, ¿cómo me libro de esa porquería? Reinicié el ordenador, pensando en qué le diría al amigo informático, que sabe mucho. Lo hice para ver si podía abrir el administrador de tareas antes de que se activase el maldito programa; y sí, de esa manera logré desactivarlo y borrarlo de mi sistema. Luego usé el genial Malwarebytes —os recomiendo ese programa, podéis obtenerlo en InfoSpyware— para que se comiese con patatas fritas los troyanos que se colaron.
Qué mal rato he pasado. Propongo restablecer el castigo de la picota y castigar con ella a los que hacen troyanos. Los tomates gratuitos no deben faltar, claro.
En cuanto a la entrada de Patrician... se me quitaron las ganas de hacerla.
Pero...
Pero...
Unos minutos después, mientras corregía un texto, se armó la gorda. Vaya si se armó. Un candado apareció de improviso en el escritorio, el antivirus empezó a gañir sin parar y todas las ventanas se bloquearon. Después se abrió uno de esos «antivirus» que escanean el ordenador detectando un montón de problemas; su emblema era, por supuesto, el candado.
¿En serio se piensan que me lo voy a creer? |
Qué mal rato he pasado. Propongo restablecer el castigo de la picota y castigar con ella a los que hacen troyanos. Los tomates gratuitos no deben faltar, claro.
En cuanto a la entrada de Patrician... se me quitaron las ganas de hacerla.
Pues si, hay que anda con mucho ojo por donde uno navega por internet. Me alegro que pudieras pararlo.
ResponderEliminarPor los pelos, Odiealex. Menos mal que no tuve que llamar al amigo informático...
EliminarA mí me pasó algo parecido una vez. No, dos veces... No deja pasar el antivirus, no deja restaurar el sistema a un punto anterior, no deja navegar por internet...
ResponderEliminarLo que hice fue adelantar la fecha del ordenador, no recuerdo si seis meses o un año. Entonces ya pude pasar el antivirus y quitarlo.
Eso es para que no puedas entrar en internet y descargar un programa que lo borre. Son muy listos.
EliminarLo de adelantar la fecha es una buena idea. Yo me quedé un poco perdido porque nunca había tenido un ataque viral tan cafre. Si no es por "Malwarebytes"...
Una lata la infinidad de problemas de seguridad que tiene Windows... es lo que hay.
ResponderEliminarHabía olvidado el sketch del amigo informático... ¡Tengo que ponerlo en práctica! xD
Creo que el virus vino al entrar en una página de descargas. Como iba buscando imágenes indiscriminadamente...
EliminarQué peligro tienen los amigos informáticos. xD