martes, 12 de julio de 2011

La guerra de los mundos

Con tantas invasiones a la tierra
que se ven estos días, era inevitable
comentar la que propuso Wells
allá por 1898
Últimamente proliferan las historias de invasiones alienígenas, pero la pionera es, al menos desde mi punto de vista, una de las mejores. La guerra de los mundos; clásico que sirve, en muchos casos, de referencia a la hora de valorar obras que intentan imitarlo, homenajearlo o incluso superarlo. Wells desató con esta novela la moda vivaz y atrayente de las misteriosas razas extraterrestres conquistadoras de planetas, que hoy todavía se mantiene gracias al cine, los videojuegos, la televisión, etcétera. El argumento parece sencillo a primera vista: los marcianos llegan y tienen malas intenciones; empero, se trata de una crítica demoledora hacia la sociedad victoriana y su colonialismo. Wells se recrea destruyendo Londres con esos trípodes misteriosos, vengándose así, gracias a su imaginación, del abuso que el poderoso ejercía en otras culturas «inferiores». ¿Tener una tecnología superior da derecho a utilizar en beneficio propio a otros seres inteligentes?

Orson Welles desarrolló un serial radiofónico
basándose en esta novela; creó un revuelo
considerable
En la ciencia ficción no es raro encontrar mensajes henchidos de moralidad que flotan tras la trama, y La guerra de los mundos, uno de los clásicos más conocidos del género, no podía ser una excepción. Dejando eso a un lado, tal vez el mayor mérito de la trama sea transmitir la desazón colosal que afecta a los damnificados, los cuales contemplan impotentes cómo su civilización se desmorona sin remedio. Los que huyen son un enjambre desordenado sin ley; no hay clase social que valga y se olvida el decoro, porque lo que importa es salvar la propia vida, aun a costa de los demás. Ya desde el comienzo, antes de que los trípodes hagan su aparición, hay un grupo de gente que comete un error hilarante: enseñar una bandera blanca a unas criaturas que no tienen ni la más remota idea de qué significa.

La versión actualizada de Spielberg
me gustó; vale, sí, es mediocre;
pero los trípodes intimidan
El protagonista se encarga de relatarnos lo que le va ocurriendo —primera persona— durante la invasión, aunque habrá un momento de la novela en el que relatará lo que le sucede a su hermano, de esa manera Wells puede informar al lector de lo que sucede en otros lugares. A pesar de ser un clásico, tiene un estilo muy fresco: descripciones moderadas y fluidez. La expresión «debe de haber» se repite demasiadas veces; pero quizá sea debido a una mala traducción. Lo mejor, es la atmósfera de horror que respiran los personajes según avanzan las máquinas de guerra extraterrestres; algo en lo que muchas películas han fallado. Quizá la que más se acerque sea la de Spielberg, gracias a los efectos visuales y sonoros bien trabajados. Una lástima que no sea del todo fiel al libro, porque se cambian detalles que en pantalla creo que hubiesen quedado muy bien, como por ejemplo, los estallidos de gas incandescente que se producían en Marte cuando enviaban sus máquinas; ya que en la película, éstas se encuentran enterradas en la tierra millones de años atrás.

El rayo calórico es devastador, los humanos
carecen de medios para contrarrestarlo

La adaptación que se realizó en el 53 nunca me entretuvo, porque se aleja demasiado del libro en lo que se refiere al concepto de las máquinas marcianas; de todas formas, tampoco se podía haber hecho mucho más, pues es una época muy temprana para representar fielmente a los trípodes. Por otra parte, la «broma»  de Welles en la radio causó pánico entre la población, porque se pensaba que la invasión era real; en realidad había un aviso en la introducción del programa, explicando que se trataba de una dramatización de la obra de Wells; pero muchas personas se lo perdieron, y al final, el famoso director de cine tuvo que pedir disculpas. Enumerar los guiños que otras obras hacen a La guerra de los mundos llevaría demasiado tiempo —incluso existe una novela de Sherlock Holmes experimentando la invasión—; basta decir que en caso de gustarles la ciencia ficción, H.G. Wells es lectura obligada.



6 comentarios:

  1. Todo un clásico; no puedo oír hablar del incidente radiofónico sin imaginar a aquellos campesinos escopeta en mano, atrincherándose en sus graneros o recorriendo las calles para contraatacar al invasor xD.

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  2. Una gran historia sí señor.
    Y la emisión radiofónica de Welles pasó a la historia precisamente por los incidentes que provocó en los Estados Unidos.
    Creo que también provocó incidentes en otros países cuando fue transmitida, aunque a menor escala.

    Salu2

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  3. Pedro. Tuvo que ser un momento memorable, a saber qué cosas se llegaron a hacer...

    Randall. La radio en aquella época era muy importante como medio de comunicación, ¿sería consciente Welles de la que se iba a armar?

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  4. Buena novela aunque creo que se hizo más famosa por la locución. Las pelis también las he visto, pero un poco ni fú ni fa con ellas.

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  5. Buena reseña, amigo. A mi la novela me dejó algo frío, pero reconozco que la he leído a posteriori y eso influye. En cualquier caso, reconozco la amplitud de miras del autor. La última adaptación al cine, la de Cruise, a pesar de que en muchos sitios la ponen a parir, a mi me gustó bastante.
    Saludos.

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  6. Odiealex. Pues sí, Orson contribuyó a aumentar su fama.

    Rayco. Gracias. Yo también me divertí con la de Cruise; aunque no es una gran película, no está mal para verla una vez.

    Un saludo a todos.

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