domingo, 29 de mayo de 2011

España y la sonrisa del arco iris


Cuando un español habla mal de su país, pocos se alarman, pues forma parte de su idiosincrasia: «Oyendo hablar a un hombre, fácil es saber dónde vio la luz del sol. Si alaba Inglaterra será inglés. Si os habla mal de Prusia, es un francés y si habla mal de España... es español». Yo no voy a ser menos y haré lo propio, a pesar de ser una época de indignaciones y violencia —¿cuándo ha sido diferente?—, en la que  muchos levantan los puños al cielo en dirección al monte olimpo, donde están los nuevos dioses vestidos con traje y corbata. Lo cierto es que cada país carga con lo suyo y unos lo llevan mejor que otros; pero si los problemas que hay en ellos son similares a los nuestros, quizá no me equivoque al ser muy pesimista con el futuro. Sólo hay que echar un breve vistazo a la historia para saber cómo es la inquebrantable naturaleza humana, la cual no ha de estar al servicio del sistema, sino al contrario: el sistema debe amoldarse a ella. Por eso han ardido falsas utopías y se han despedazado tantas ilusiones. Un cambio completo solamente será posible cuando seamos nosotros mismos los que evolucionemos hacia algo mejor. Y eso no ocurrirá ahora. La realidad es que debemos conformarnos con muchas reglas existentes, mientras luchamos por mejorarlas y limpiarlas de corrupción.

La política. Hablar de ella aquí es igual que caminar por el filo de una navaja, porque la guerra civil no se ha terminado. Ha llegado el momento de explicar el extraño título de esta entrada. La sonrisa del arco iris es un episodio de Verano azul; en él, Julia nos contaba la desgracia que había sufrido su familia, muerta en un accidente de coche, y cómo ella se recuperaba en un manicomio usando la pintura, pues ésta formaba parte de la terapia. Lo último que recordaba del triste suceso, eran unas mariposas negras revoloteando entre los hierros ensangrentados. Yo veo esas mariposas negras; las veo cuando dos personas de diferentes ideologías discuten con una venda cubriéndoles los ojos; las veo cuando el fin justifica los medios y las veo..., en todas partes. Y no sé cuánto tiempo podré soportarlo. La máquina se ha desbocado sin que nadie se atreva a detenerla. Los reyes se alimentan de oro en sus feudos modernos, debido a ello se presentan multitud de héroes; pero no son de este mundo y no pueden hacer nada salvo promesas quiméricas que se desploman ante la hipocresía sobrealimentada. Las mentes ya están adoctrinadas desde los albores, encadenadas por unas siglas y controladas desde arriba. ¿Se las puede liberar? ¿Se pueden cortar los hilos?

Es curioso ver lo poco que ha evolucionado el ser humano en todos estos años, pues aún hoy los romanos destruyen campamentos e imponen sus normas; sin embargo, no hay que olvidar que su imperio fue arrasado una vez, y puede volver a ocurrir si la lucha persiste. Nos merecemos un sistema mejor, porque el pueblo es el país, y si el pueblo es pobre, el país también. Aunque las ratoneras ya están dispuestas y al final cumplan su cometido, lo que se ha logrado no debe desaparecer, sino transformarse. Pero ¿qué se ha logrado? Se preguntan los damnificados. La respuesta es sencilla, basta con escuchar y ver a aquellos que están al otro lado del espejo rojo y azul: tienen miedo y dudas, ya que no se lo esperaban. No comprenden qué ha fallado en su estructura circense, porque estaban acostumbrados al sometimiento y respeto de su férula. Incluso los jóvenes que se preparan para atravesar ese espejo están asustados. Saben que los corderos mansos se han unido y han dejado de balar, ahora son un hidra, y como tal, si se le corta una cabeza aparecerán muchas más. Tener una democracia en pañales no es excusa para que se robe el dinero que pertenece al pueblo y, por ende, al país, eso debería ser considerado alta traición; recordad dónde estaban los traidores en La divina comedia.




6 comentarios:

  1. Últimamente internet hierve por la situación actual, y no es de extrañar. La situación es complicada y cualquier cosa que invite a personar uno mismo es bienvenida.

    ResponderEliminar
  2. Para mí la situación ya estaba mal desde hace mucho tiempo, durante unos años todo parecía ir mejor, pero era una ilusión.

    Se proponen muchas cosas. Yo creo que con limpiar las listas de políticos corruptos España ganaría bastante. Lo malo es que se protegen entre ellos, aquí hay mucha mano larga y mucha vista gorda.

    ResponderEliminar
  3. Por darle -a regañadientes- un poco de razón a aquellos que insisten en compararnos con la ola de cambio árabe, habría que conceder una de las similitudes entre aquellas revoluciones y el movimiento 15-M: la conexión entre ciudadanos, la unión en las redes, la capacidad de cualquiera para decir o mostrar lo que piensa en youtube, twiter, facebook, blogs, foros, comentarios de webs de prensa, flicker... Ahora por mucho que nos mientan, nos es más fácil que nunca contarnos nuestras verdades los unos a los otros, rechazar esa prensa politizada y crear la primera "prensa" democrática y ciudadana, la web 2.0.

    ResponderEliminar
  4. Es cierto Pedro, detrás de cada medio de comunicación hay un político en la sombra o una persona adoctrinada haciendo proselitismo. Ahora por primera vez la gente puede comunicarse con la red social y decir lo que ve y piensa sin restricciones; pero ¿durará?

    Esos que intentan hacer comparaciones o poner motes a la masa indignada, son los que más asustados están. Lo malo es que sus estrategias siempre han funcionado. Me acuerdo de "Las uvas de la ira", bastó un mote "Okies" y unas pocas falacias edulcoradas para ahogar a la gente.

    A ver cómo termina todo esto. Y a ver qué hacen los azules cuando gobiernen...

    ResponderEliminar
  5. Como dice cierto dicho bíblico:
    "Dios Ayuda a quien se ayuda a sí mismo".

    O lo que es lo mismo:
    Como la gente no haga algo por cambiar no va a ser ni Dios, los ángeles, los apóstoles, ni Obama, ni Luke Skywalker, ni ninguna otra persona quien lo haga por nosotros.

    Lo que pretendo decir es que la sociedad está "amansada" por los que llevan las riendas del poder. O eso lo cambia el pueblo, o las cosas van a seguir como están o probablemente mucho peor. Es decir: muy mal.

    Tranquilos que pronto nos censuraran Interné....

    Saludos.

    ResponderEliminar
  6. Randall. Internet de momento no, pero Leire Pajín acaba de sacar una ley de censura para los blogs.

    ResponderEliminar