lunes, 21 de abril de 2014

El final de una serie


Recibí, en la entrada de Farscape, un mensaje que me hizo reflexionar. Es de un lector anónimo, y habla sobre el vacío que le dejó esa serie al terminarse. Se trata de un mal que afecta a todos los seriéfilos: encontrarse cada semana con los mismos personajes crea un vínculo, pasan a formar parte de tu vida, a convertirse en viejos amigos, y no es fácil despedirse de ellos cuando aparecen los temidos créditos finales.

Pensando en lo anterior, me acordé de Cheers porque estoy seguro de que su final es de los más impactantes, amargos. Seguro que apareció anunciado en periódicos y otros programas. No es dramático, arriesgado u original; pero seguir Cheers significa visitar ese bar durante once largas temporadas de muchos episodios; significa ser un cliente más, gritar Nooorm! junto a los otros mientras éste ocupa su preciado taburete y pide una cerveza. Y «los otros» son personajes que rebosan carisma; uno hasta recibió su propia serie, Frasier, la cual duró un montón de tiempo.

¿Se ve por dónde van los tiros? Tantos años en antena causó que Cheers se convirtiese en un lugar real donde el espectador podía distraerse de los problemas; llegaba un instante en el que conocía cada rincón de ese bar. Cuando la serie acabó, no sólo hubo que despedirse de los personajes, también fue necesario hacerse a la idea de no volver a bajar esas escaleras, abrir la puerta y respirar aquel ambiente afectuoso. Además, los créditos finales acostumbrados fueron sustituidos por un fondo oscuro y una melancólica melodía.

A la dureza del adiós, hay que añadir el alto nivel de la serie, que nunca flaqueó.

Estoy completamente de acuerdo con lo que Sam Malone dice en el último episodio, antes de explicarle a un cliente que acaba de cerrar. Si aún no lo has visto, tendrás que hacerlo para descubrirlo. Es sencillo encontrarlo por la red.



Tal vez Cheers —me abstendré de comentar la infame versión española— no sea la que te dejó con esa sensación de vacío; pero apostaría a que alguna lo habrá hecho. ¿Cierto? Es posible que hayas explorado el universo con Picard, o acompañado al Doctor en su lucha contra los Daleks. ¿Te acuerdas de aquel investigador que llamaba perro a su perro? ¿Y de ese otro que siempre pedía toallitas?, qué melindroso era. No importa si lo que quieres es buscar objetos sobrenaturales en cierto almacén, o ayudar, igual que yo, a Sherlock: cualquiera de esas largas historias puede provocar graves secuelas de nostalgia.

Verlas de nuevo es una opción interesante, aunque... ya no es lo mismo.

10 comentarios:

  1. Ay, teniente Colombo... cuántas historias. A mí las series que más me han dejado con esa sensación de pérdida han sido The office (tremendo final) y Stargate.

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    1. Colombo es insuperable: ese puro llenando de ceniza las caras alfombras de vecinos acaudalados...

      Con MacGyver en el papel de Jack, Stargate sólo podía ser una gran serie xD. The office no la conocía... ya tengo otra para ver.

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    2. Hay dos, la británica y la norteamericana. Esta última es la que más dio de sí, y la que yo seguí hasta el final. No tiene ningún desperdicio.

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    3. Ah, gracias. Probaré con la norteamericana mientras espero a los zombis de The Walking Dead.

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  2. Pues tengo que ponerme a pensar bastante... Yo creo que no he seguido una serie entera casi nunca. Por una cosa o por otra, acabo rindiéndome al cabo de algunos episodios... No sé... Si tuviera que decir una, sin duda, Doctor en Alaska. Esa sí que me enganchó. Hubo un verano en que la ponían todos los días en La 2, y luego (o antes, no me acuerdo) una comedieta que se llamaba La cabeza de Herman. Y así hasta las dos de la mañana...

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    1. Doctor en Alaska también me enganchó a mí cuando la echaban por la tele... y Juzgado de guardia, y Alf, y Cosas de casa, y Taxi, y Expediente X, y House, y Dexter, y, y...

      Y ahora estoy esperando los nuevos episodios de The Walking Dead.

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    2. Juzgado de guardia también... no me acordaba de esta...
      Alf, también...
      Cosas de casa, también...
      Expediente X, también (menos las últimas temporadas, que no he visto)
      House, también, pero dejé de seguirla...
      Dexter, ni siquiera aguanté un capítulo...

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    3. ¡No te gustó Dexter! Sacrilegio, herejía, ¡traigan un sambenito!

      https://www.youtube.com/watch?v=eR4J5vzAyTs

      Ahora en serio, comprendo que no te guste: es una serie muy truculenta, jeje.

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  3. DDDD: Apenas me di cuenta que nunca he seguido una serie... DDDD: Igual pienso que es el mismo sentimiento como cuando tu anime favorito llega al final :C Y después sacan películas raras que intentan explicar el episodio final pero sólo complican todo :C

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    1. Sí, Andrés, el sentimiento es muy similar.

      Ahora que lo pienso, me doy cuenta de que no he visto mucho anime; pero tengo devoción por Karasu Tengu Kabuto, y me gusta Death Note, entre otras. Oh, y el argumento de Shingeki no Kyojin es muy interesante.

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