viernes, 2 de septiembre de 2011

El mundo de Sofía

Reconozcámoslo: la cubierta es sosa.
 Pero el interior no tiene precio
Si hubiese una novela que conduzca a la entrada del maravilloso mundo de la filosofía, merecería la pena; y si además nos empujase a indagar un poco entre los filósofos más conocidos e hiciese que le perdamos el miedo a un tema con fama de ser, a veces, bastante enrevesado, su lectura sería muy aconsejable. Pues la hay, se llama El mundo de Sofía y es fácil verla por los estantes de las librerías porque es un best seller —un momento, ¿no hay quien dice que los best sellers son perniciosos?—, así que a cualquiera que le interese un ejemplar, puede conseguirlo a bajo coste en edición de bolsillo. Básicamente la novela tiene dos intenciones: entretener y enseñar. Es divertida porque narra una historia, y didáctica porque los más profanos en la materia tendrán una guía con la que, si lo desean, podrán profundizar en un mundo apasionante. Ése es el motivo por el que se suele proponer la lectura de este libro a los adolescentes que empiezan filosofía; seguro que el autor, Jostein Gaarder, pensaba en ello cuando le daba vida a las páginas que le han dado una fama considerable.

¿Un tipo con un martillo dorado, montado en un
carro volador tirado por dos carneros?  Thor es muy
carismático, pero no es de extrañar que el logos
cuestionase su existencia
Antes de emprender este viaje a los inicios del pensamiento, hay que tener en cuenta dos cosas esenciales: La primera, es que la filosofía debe ser un tema que, como mínimo, capte tu atención; la segunda es que la trama está supeditada a la enseñanza, es decir, en algunas ocasiones, la protagonista perderá por completo su personalidad para ayudar al lector a comprender los diferentes conceptos filosóficos, los cuales serán, por lo general, muy sencillos. Y están muy bien explicados. Por supuesto, son los más conocidos; pero recordemos que esto sólo se trata de una manera simple de conocer algunos nombres e ideas, y darle así al lector algo en lo que apoyarse cuando tenga que caminar solo.

Sócrates. Su frase más célebre, «Sólo sé que
que no sé nada», me recuerda a otra que dijo
Einstein: «Todos somos ignorantes. Lo que
ocurre es que no todos ignoramos lo mismo»
Yo leí El mundo de Sofía hace mucho tiempo, y me sirvió para atreverme con Platón, Aristóteles, Descartes, Nietzsche... Si bien es cierto que a veces tengo que releer algunos fragmentos para comprenderlos mejor, por lo general me agradaron, pues son lecturas que aportan enseñanzas valiosas que no deberían ser olvidadas. Además, la historia de Sofía, aunque no destaque mucho, es lo suficientemente atractiva para incitar a continuar leyendo: una joven que va al instituto recibe unas cartas misteriosas de un supuesto filósofo, el cual le irá mostrando cómo la razón ha ido evolucionando con el paso de los siglos. Mientras eso ocurre, comenzará a recibir correo que está dirigido a otra persona, Hilde Moller, que es de su misma edad, ¿por qué le mandarán postales de alguien que no conoce? El mundo de Sofía, está escrito con una prosa sencilla, juvenil; si nunca han leído antes algo sobre filosofía, es una buena opción. A veces conviene contemplar desde fuera la gigantesca estructura que hemos montado, y juzgar a partir de ahí.


4 comentarios:

  1. Debe ser porque tuve en el instituto un profesor de filosofía bastante mediocre, pero el caso es que dicha área del conocimiento no ha despertado nunca en mi especial apasionamiento.

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  2. Como tú dices, pudo ser por la negligencia del profesor; aunque también es posible que simplemente no sea una materia que te atraiga mucho.

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  3. He oido hablar mucho de ese libro, especialmente cuando mi hermano estaba en la universidad estudiando la carrera. No lo he leído, yo soy más de Nietzsche si tuviera que optar por algún filósofo de esos. xDDD (Además de él si he leído algo)
    Pero bueno, supongo que será una buena novela. Todo el mundo habla bien de ella y la recomienda.

    Salu2

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  4. Buena, lo que se dice buena... depende de qué se busque. Es imprescindible que el que quiera leerla tenga interés por la filosofía, porque la trama en sí misma es débil.

    Un saludo a ambos.

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