De todas las novelas que elaboró Nabokov,
La defensa, es mi preferida. Tal vez sea porque dediqué una parte de mi juventud a ese juego complejo donde la astucia se mezcla con la inteligencia; leía revistas y libros para revivir las partidas de los más grandes y jugaba emocionantes torneos. Nunca llegué a destacar como jugador, ya que me faltaba un alma más competitiva, y en las partidas importantes me distraía con facilidad. Pero esos años que pasé enfrente del tablero tuvieron momentos inolvidables, y no los cambiaría por una experiencia diferente. Con el tiempo fui abandonando paulatinamente la afición, y ahora por desgracia la he dejado de lado; sin embargo, la lectura de este libro siempre rescata algunas de esas reminiscencias que languidecen en el rincón más alejado de mi mente. Por eso es uno de los que suelo releer sin cansarme nunca de él. Nabokov también fue un aficionado, debido a ello, seguro que debió encontrarse muy a gusto mientras tecleaba la historia de un prodigio ajedrecístico.
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Nabokov intentando mover las piezas
con la mente, seguro que él puede |
La defensa, nos narra la vida de Luzhin, un niño marginado y maltratado por sus compañeros de colegio -¿quién dijo que el acoso escolar era algo nuevo?-, que se verá fascinado por el ajedrez, saltándose las clases odiadas y convirtiéndose en un jovencísimo genio del "juego de reyes" ante el asombro de su padre, el cual es un escritor de novelas infantiles al que no se le da muy bien eso de mover torres y caballos. Pronto Luzhin se convertirá en un gran maestro, y su vida se verá envuelta en una obsesión por el juego, refugiándose en él para escapar de lo mundano. Un relato que muestra lo que puede ocurrir cuando le damos la espalda a la vida para entregarnos por completo a una única pasión; permitiendo que ésta nos domine. La trama no se aleja mucho de la realidad, pues se ha podido ver algo parecido en varios ajedrecistas que han sucumbido a la locura, Morphy, Steinitz..., este último, cuando fue recluido en un sanatorio mental pronunció su famosa frase: "
Puedo jugar con Dios y darle un peón de ventaja"
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Actualmente está editada por Anagrama
y tiene un buen precio |
Aunque la novela más conocida de Nabokov sea la inmortal
Lolita, personalmente me gusta mucho más ésta. La fantástica descripción que hace de la partida decisiva y un ritmo adecuado le dan al relato un atractivo particular; al tiempo que las palabras escogidas por el autor, consiguen que visualicemos cómo la realidad se va desmoronando lentamente alrededor de Luzhin; cómo lo tangible se vuelve etéreo. Es sabido que a Nabokov no le gustaba Dostoievski -a mí sí-, y en esta novela hay unas líneas interesantes: "
El profesor había prohibido que Luzhin leyera cualquiera de los libros de Dostoievski, el cual, según palabras del profesor, causaba un efecto opresivo en la mente del hombre contemporáneo". Este libro estimable puede ser apreciado tanto por los amantes del ajedrez como por los más profanos del mismo, por lo tanto, es bueno para cualquier clase de lector. También hay una película llamada
La defensa de Luzhin, aunque no la he visto.
A mi me gustaba el ajedrez de pequeño, pero lo abandoné por otros juegos de mesa. Es una pena. El libro parece interesante. Lo pondré en la lista de posibles.
ResponderEliminarPues en efecto yo solo conocía de este autor su novela más conocida, Lolita.
ResponderEliminarDe todas formas yo no tengo mucha afición por el ajedrez y hace la de dios que no juego.
Hummm.... ahora me apetece echar una partida. xDDD
Siempre fui malo al ajedrez; por falta de concentración y porque me negaba a memorizar jugadas (prefería improvisar sobre la marcha y jugar deprisa, algo más adecuado para el parchís que para el ajedrez T_T).
ResponderEliminarAun así es un juego que me sigue gustando; leeré la novela, que todavía no la he leído.
Odiealex. Seguro que si lo lees te gusta, independientemente de lo aficionado que seas al juego, es una gran novela.
ResponderEliminarRandall. En efecto, se puede decir que «Lolita» ha eclipsado en parte a sus otras novelas.
Pedro. Se me hace raro no llamarte Lobo xD. No te arrepentirás con éste, tiene una prosa muy buena.
Se me olvidó decir que la portada de Anagrama me gusta mucho, es difícil decir dónde empieza la realidad y dónde el ajedrez. Muy adecuada.
Un saludo a todos y gracias por comentar.
Pues sí que me interesa, en mi juventud también jugaba al ajedrez esporádicamente, futuro ninguno, es desde luego un juego fascinante e inagotable. Me lo apunto.
ResponderEliminarUn saludo.
Antonio. Es un buen libro ya verás. Las distintas fases que recorre el protagonista son muy interesantes.
ResponderEliminarUna lista impresionante. Es difícil equivocarse cuando te mueves entre lo mejor de la literatura universal.
ResponderEliminarPor supuesto que hay muchas más, pero la elección me parece muy acertada.
Saludos
¡Hola Carlos! Imagino que internet hizo una vez más de las suyas y se te coló por aquí el mensaje en vez de en la última entrada de la lista; o te equivocaste, es lo malo de ser un humano jeje.
ResponderEliminarGracias por el comentario. Un abrazo.