miércoles, 20 de abril de 2011

La ira de Khan

El cartel parece sugerir una space opera,
alejándose de la sobriedad anterior y
abrazando la comercialidad
Se han realizado once películas de Star Trek hasta el momento, de todas ellas, una de las más aclamadas es la segunda. La ira de Khan, fue la continuación y desenlace de un episodio de la serie emitida en los lejanos años sesenta, semilla espacial, que narraba el primer encuentro entre Khan Noonien Singh, un superhombre creado mediante ingeniería genética, y Kirk, el conocido capitán de la Enterprise. El filme es indiscutiblemente bueno, junto con Primer contacto -¿no suena a película de Van Damme?-, es de lo mejor que se pudo ver en el cine basado en la mítica serie de ciencia ficción. En ésta, los personajes irradian todo el carisma que tenían en los sesenta, el guión ofrece momentos espectaculares y visualmente no está nada mal. Ricardo Montalbán hace de un Khan crepuscular consumido por el odio, uno de los mejores villanos que ha dado el cine. Fue la primera película que he visto de Star Trek y la culpable de que me introdujese en ese vasto mundo utópico y uniformado. No me importó que fuese la continuación de algo que en ese momento aún no había visto y marcó un antes y un después en mi exigua vida como espectador; pero, a pesar de la grandeza que tenía, puede que fuese el comienzo del fin, los primeros pasos que recorrían una senda que llevaba a un abismo.

Asimov y Roddenberry, los padres de la
primera. Tal vez hubiese sido mejor
seguir sus pasos
Estamos hablando de un filme que, a pesar de ser bueno, tiene un aspecto negativo. Los que no hayan visto la serie de los años sesenta se perderán ciertos detalles, y no disfrutarán de la historia en su plenitud. En La ira de Khan, no es un problema con la suficiente trascendencia como para ensuciar el resultado final. Y aunque las siguientes de la tripulación original, no terminan de cortar el cordón umbilical con la serie, se pueden ver sin problemas, porque son historias más o menos independientes; sin embargo, la audiencia va a ir descendiendo hasta llegar al estrepitoso fracaso de Némesis. Con el paso de los años, el presupuesto irá creciendo con el objetivo de satisfacer la demanda de buenos efectos especiales, exigiendo una mayor recaudación, y esos fans veteranos que disfrutaban de las primeras, no serán sustituidos por sangre nueva, ya que serán adolescentes desconocedores de las series pioneras que hicieron grandes a esos personajes.

Khan y sus muchachos, durante años se ha
mantenido un provechoso debate sobre si su
pecho es real o de goma

Es cierto que la primera, llamada simplemente Star Trek: la película, es muy adusta, con esos uniformes grises, largas escenas y profundidad. Recordándonos que a pesar de contar con un buen guión, el montaje final puede empañarlo todo. Pero fue un buen intento de llevar la serie al cine, la idea era buena, la manera de ejecutarla no. Lo importante es que se trataba de algo que podía disfrutar cualquiera, no sólo los fans. Ciencia ficción acendrada gracias a los años de experiencia de Asimov y Roddenberry. Lo que vino después; La ira de Khan, apareció en una época en la que la llama de The original series seguía viva, y su fórmula funcionó excelentemente. Pero esa llama se fue apagando hasta llegar a la décima película, Némesis, que a pesar de ser sobresaliente, no tenía ya un público que fuese a verla, esos personajes estaban muertos. Eran fantasmas del pasado que muy pocos conocían. Y eso que a partir de la sexta hubo un cambio de personajes, los de la serie de los sesenta por los de la ochentera. Kirk es relevado por Picard. Un reinicio que tenía los días contados desde el principio, ¿cómo no cometer errores con tantas horas de metraje detrás? ¿Cómo conseguir nuevos adeptos que las vean si son películas basadas en una serie de los ochenta? De hecho, Némesis apareció en el 2002, un año en el que muchos adolescentes no sabían quién era ese capitán calvo y los veteranos estaban cansados de verlo.

Kirk tanteando el terreno, no sería él si no lo hiciese.
 La vulcana es una joven Kirstie Alley, que cansada de
Cheers decidió probar suerte en la Enterprise
Tras el fracaso de Némesis, hemos podido ver en los cines la nueva producción que nos muestra una realidad alternativa con personajes rejuvenecidos; eso es otra historia de la que ya hablaré por aquí más adelante. No considero las películas de Viaje a las estrellas como obras maestras del cine,  simplemente cumplen su cometido en mayor o menor medida. Se podría decir que la calidad de cada una varía en función del director y los medios. De todas ellas, La ira de Khan es la que más se acerca a lo que se denominaría un buen filme de ciencia ficción, es cierto que intenta ser más comercial que la primera, pero no hasta el punto de perder la identidad, la esencia que catapultó a este universo hasta una fama merecida dentro del ámbito televisivo. De las once que hay ahora, no todas pueden decir lo mismo.

Papá, papá; estos no llevan sables
de luz
Esta franquicia siempre ha sido reconocida por los mensajes morales subyacentes que había en cada uno de los episodios, y La ira de Khan no es una excepción, es muy significativo que en una escena podamos ver un ejemplar de Moby Dick reposando en una estantería, y es que la trama guarda ciertos paralelismos con la obra de Melville; un odio desatado y desmedido que sólo puede llevar a la perdición. "He hecho algo peor que matarle. Le he herido. Y deseo seguir hiriéndole. Le abandonaré, como usted también me abandonó. Como usted abandonó a mi esposa; la abandonó para toda la eternidad en el centro de un planeta muerto... ¡Enterrada viva! ¡Enterrada viva!". El resultado no podía ser otro, la calidad dio sus frutos y un presupuesto de once millones generó una recaudación de ochenta, despejando el camino a las que vendrían a continuación, y disipando las dudas que pudiese tener la Paramount. El material que apareció después no llegó a la altura de lo que ofrece esta película, pero obsequió a los fans buenos momentos con sus personajes favoritos, que de otra manera no habrían podido disfrutar.

Tranquilo Kirk, quizá volvamos a vernos
Sin embargo, hubo una sombra tétrica e inquietante dando vueltas alrededor de La ira de Khan. En ella moría uno de los personajes más emblemáticos. Spock. Cuando los fans se enteraron, el enfado fue general y mandaron un montón de amenazas. A los guionistas no les quedó otro remedio que solucionarlo con una secuencia final, en la que se jugaba con la posibilidad de que el querido alienígena regresase a la vida. Por algo la siguiente se tituló: "En busca de Spock". Todo este asunto fue porque Leonard Nimoy no estaba interesado en hacer una secuela, y sólo aceptó cuando su personaje moría. Más tarde llegaría a un acuerdo para dirigir un par de películas. Las cuales, por cierto, fueron mejores que la quinta, a cargo de Shatner.

Otras entradas que hablan de Star Trek:

http://viejacalledelpanadero.blogspot.com/2010/10/viaje-las-estrellas.html

http://viejacalledelpanadero.blogspot.com/2010/08/viaje-las-estrellas-o-guerra-de-las.html

3 comentarios:

  1. Nunca he sido fan de star treck, pero le reconozco gran inteligencia y bastante profundidad en lo que he podido ver. Esta en concreto no ha he visto.

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  2. Siempre preferí la serie a las películas, quizá porque la primera me pareció DEMASIADO lenta... pero aun así reconozco que La ira de Khan es sin duda la mejor.

    En cuanto a Kristie Alley, nunca deja de sorprenderme verla en esta película... ¿soy el único al que le parece fuera de lugar? :P

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  3. Odiealex. Te recomiendo verla, es muy entretenida.

    Lobo. Es que la primera tiene escenas interminables, como cuando Kirk y Scotty contemplan el Enterprise en la lanzadera...

    Pues a mí kirstie Alley no me parece fuera de lugar, aunque sí que me sorprendió verla al principio.

    Un saludo a ambos y gracias por comentar.

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