viernes, 5 de noviembre de 2010

Dragó y sus nínfulas


Cuando se habla sobre Fernando Sánchez Dragó sobran las presentaciones, así que voy a ir directamente al grano. Me cae mal, diría que es demasiado egocéntrico y además se cree en posesión de la verdad absoluta; por si fuese poco, muchos de sus fans le dan sin dudarlo el estatus de habitante del monte Olimpo, dándole la razón a todo aquello que diga.

Decía Miguel Delibes en El príncipe destronado: 
"Si en esta vida ves antes la paja en el ojo ajeno que en el propio, serás un desgraciado. Lo primero que has de aprender en este mundo es a ser imparcial. Y lo segundo, a ser comprensivo. Hay hombres que creen representar la virtud y todo lo que se aparta de su juego de ideas supone un atentado contra unos principios sagrados. Lo de los demás es circunstancial y tornadizo; lo de ellos, intocable y permanente. Si te enrolas en su juego de ideas, tendrás personalidad, de otro modo serás un botarate."

Una vez que he dejado claro que este señor tiene opiniones y costumbres que a veces difieren con las mías, diré que a pesar de ello me parece terrible lo que han hecho con él los medios y algunas librerías. Puede que me equivoque porque yo a diferencia de Dragó me equivoco, y mucho; pero no me parece bien que se intente censurar algo sólo porque nos parezca abyecto -que lo es-, me refiero, por supuesto, a las palabras que Dragó dedica en su último libro a las dos lolitas japonesas. Tenemos que aprender a diferenciar entre el autor y su obra, muchas veces ocurre que ese señor al que estamos leyendo tiene unas opiniones o costumbres en la vida real con las que discrepamos enérgicamente.  Si empezamos a tener eso en cuenta, deberemos tirar a la basura un buen montón de libros, ¿novelas de Lovecraft? Tírelas a menos que sea racista como él; ¿Carroll? Menudos picnics se montaba con niñas; y esas poesías de Antonio Machado mejor quémelas, ¿o acaso desconoce que se casó con una menor?

Con todo eso no quiero decir que comulgo con tales conceptos, solamente que vida y obra, son cosas distintas, recuerden los problemas de Nabokov cuando la gente no supo diferenciar ficción de realidad. A pesar de que lo desmintió, desconozco si lo que dijo Dragó acerca de esas niñas sea verdad o no, ya saben que aquí en cuestiones de sexo la incredulidad está a la orden del día y quizá el insigne escritor -que tonto no es- se aprovechó de ello. El caso es que el libro ha sido retirado de algunas librerías, y se rumorea que Dragó será expulsado de Telemadrid. La censura nunca es buena, supongo que no hace falta que repita la manida cita de Voltaire. Estamos abriendo una puerta que lleva a prohibir y censurar todo aquello que no nos guste, en este caso un libro para adultos que cuenta algo escabroso, qué quieren que les diga, he leído novelas con escenas mucho peores que la de esa "bestia demoníaca" literaria; eso sin comentar todos los textos enfermizos que leo por la red sin que nadie se rasgue las vestiduras por ello.

Comencé explicando que Dragó me cae mal, eso es verdad y los que me conocen en persona lo saben; pero eso no fue un óbice para que leyese dos de sus libros y me gustasen. Hagan la prueba, a lo mejor se llevan una sorpresa. Yo por mi parte espero que no quiten Las noches blancas de la televisión, porque andamos bastante escasos de programas de esa índole y desbordados de telebasura, que por cierto, es una gran falacia donde un grupo de famosos se tiran los trastos a la cabeza para crear polémica y abrazarse a las cámaras como una rémora. Quizá ese fue el error de Fernando, intentar darnos una lección con sus costumbres orientales, sin tener en cuenta que hay vampiros sueltos esperando para hincarle el diente. No lo sé, lo que sí sé, es que se debe respetar la obra de un autor a pesar de su vida. Y evitar en la medida de lo posible, una censura que nos puede llevar de la mano hacia la conocida distopía de Bradbury.

Si discrepan conmigo en este asunto, no tengo ningún problema en que quede reflejado en los comentarios siempre y cuando se haga con buena educación.

6 comentarios:

  1. Me gustaría discrepar, aunque sólo fuese para crear algo de sano debate, pero no tengo más remedio que darte la razón.
    Por mucho que nos disgusten las opiniones de algunos "elementos", como la del ilustrísimo e infaliblemente todopoderoso líder de la pluma y la labia, el íncrito y maravilloso, el de los diálogos vertiginosos, el siempre correcto Dragó (al cual creo que queda claro que destesto), no podemos y no debemos correr el riesgo de censurarles o criticarles de manera parcial y dañina, a costa de nuestra propia integridad, pero sobre todo de la diversidad de la cultura y la libertad de expresión de toda la comunidad.
    Un tema con saña, el de la libertad de expresión, pero también el del exacerbado ego de algunos autodenominados representantes de las "élites".
    Dragó tiene unas virtudes inegables, empezando por su cultura, inteligencia y habilidad literaria. De lo demás... prefiero no hablar de lo demás.

    ResponderEliminar
  2. Lo malo es que ya se ha retirado el libro de algunas librerías, esperemos que no se tome por costumbre eso de no vender lo que sea polémico...
    Como dice alguien que conozco Dragó es un divo,él dice que no le gusta la televisión, y no deja de aparecer en distintos programas. A pesar de eso, yo a veces veo "Las noches blancas" porque en ocasiones hablan temas interesantes, al menos es mejor que ver la telebasura.
    Es cierto lo que dices respecto a las virtudes de Dragó, algunas envidiables; pero me cae mal no lo puedo evitar. De todas formas eso no impide que haya disfrutado algún libro suyo.
    Me da la impresión de que lo detestas más que yo :-D, no me extraña.

    ResponderEliminar
  3. Yo solo añado que muchas veces te puedes topar con individuos que en el plano personal son (empleando expresiones malsonantes) unos gilipollas o unos cabrones insufribles, etc... Pero eso no quita que en campos profesionales puedan ser unos expertos o genios.
    Conclusión: Puede que Dragó caiga mal y que sea un egocéntrico he incluso a veces oportunista. Pero a veces tiene razón con sus declaraciones he incluso puede aportar ideas y puntos de vista que nos hagan pensar y reflexionar.
    Como cualquier otra persona.

    ResponderEliminar
  4. Hola anónimo.
    Es cierto lo que dices, el problema es que algunos personajes de la televisión parece que no saben distinguir entre vida y obra, sobre todo cuando se burlan de los libros escritos por Dragó (seguramente sin haberlos leído) basándose en esta polémica de las lolitas, que además solamente es un párrafo perdido en un mar de letras que no se tienen en cuenta.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. Estoy de acuerdo contigo en que Dragó es insufrible, me cae bastante mal.

    También comparto tu opinión de que si sólo leyeramos las obras de aquellos con los que compartimos opinión íbamos a leer menos que Victoria Beckham.

    Nuncxa aprobaré la "quema de libros" sea en nombre de lo políticamente correcto o de lo que sea.

    ResponderEliminar
  6. ¡Hola Sibarita!
    Me alegro de que no apruebes la "quema literaria".

    Que cada uno en su libro diga lo que quiera. (Salvo excepciones claro, si por ejemplo es un libro infantil ciertas cosas sí son censurables, esto es una perogrullada pero lo digo igual)

    ¡Un saludo!

    ResponderEliminar