sábado, 9 de octubre de 2010

La trilogía de las espadas


La vida en el castillo Erorn es plácida y sosegada. El príncipe Corum Jhaelen Irsei y su familia disfrutan cultivando las artes, la música y la poesía, ajenos como el resto de los vadhagh a las guerras, el dolor, la cólera y la envidia propias de los humanos, de los mabden. A lo largo de milenios, su raza ha aprendido a moverse libremente por los múltiples planos del universo y alcanzar una vida tan larga que roza la eternidad. Pero ignoran que con ello despertarán también los celos de algunos de los mabden, y que esos celos no tardarán en ceder su lugar al odio y a la más salvaje destrucción. A su regreso, de un viaje por la tierra de Bro-an-Vadhagh, el príncipe Corum descubre para su horror que Erorn ha sido devastado y su familia salvajemente asesinada. 

Llevado por su ira, Corum buscará la venganza y se enfrentará no sólo a los bárbaros mabden, sino a los señores de las espadas, que han desatado el caos. Contará con la ayuda de Rhalina, una bella mujer mabden, de Jhary-a-Conel, compañero de héroes, y del ojo de Rhynn y la mano de Kwll, dos armas siniestras, que pueden resultar terribles para todo aquel que ose recurrir a ellas. 


Posiblemente la prosa de Moorcock no sea la mejor dentro del género fantástico; sin embargo, ese hecho queda compensado con creces gracias a una imaginación prodigiosa y un ritmo narrativo ágil. Los jugadores de Warhammer descubrirán la influencia que ha tenido este autor en el juego de miniaturas, pues les sonarán los dioses del caos o la estrella de ocho puntas entre otros conceptos. Al principio, la historia transmite la sensación de ser algo que ya hemos leído muchas veces —la clásica venganza—, pero según avanzan las novelas cada vez la originalidad va pesando más hasta llegar a una sucesión de escenas sorprendentes, entretenidas y alejadas de los clásicos recursos del género. Básicamente todo gira en torno a la lucha entre los dioses del caos y los de la ley; es muy significativo que una buena parte de los humanos se encuentren al lado del caos, ¿no son los humanos un caos al fin y al cabo? Podemos encontrar, verbigracia, a un grupo de mabden viviendo pacíficamente en un pequeño poblado, mientras los bárbaros se dedican al saqueo y la destrucción de otras razas decadentes que dejaron de ser una amenaza hace tiempo; pero los restos de su grandeza bastan para despertar la envidia. Los libros de Corum son muy divertidos y amenos, carentes de pretensiones y plagados de acción bien elaborada, se puede encontrar ahora esta trilogía en las librerías reunida en un único volumen.

Es una lástima que este autor no sea muy conocido en España, de momento están editando algunas de sus novelas y recientemente han llegado al mercado las crónicas de otro héroe: Dorian Hawkmoon. Del que ya está disponible La joya en la frente. Curiosamente, Morkoock declaró ser un seguidor de Mervyn Peake y detractor de la obra «Tolkiana». Es conocido el peso que ha tenido El señor de los anillos en el género, llegando a marcar un antes y un después en el mismo; la cantidad de autores que se inspiran en las novelas de Tolkien llegando a veces hasta copiar escenas o batallas es preocupante. A pesar de todo, la fantasía sigue viva gracias a todos los jóvenes que cada día descubren un mundo literario enorme lleno de aventuras dignas de ser vividas, un paradigma necesario desbordante de honor, valor y mucho más. En el caso que nos ocupa, el protagonista demuestra una capacidad de superación admirable, cargando con todos los males que le acosan, asumiéndolos y continuando con su lucha.



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