viernes, 13 de agosto de 2010

La conjura de los necios

Editado por Anagrama, La conjura de los necios es la obra póstuma de un autor que se suicidó tras comprobar que ninguna editorial quería publicarle. Sólo una se mostró interesada, Simon and Schuster; pero al final acabaron rechazándola, argumentando que era un libro que no trataba de nada en concreto. Craso error, porque la madre de John Kennedy Toole continuó luchando para que se publicase, y al final lo consiguió enviándosela a un escritor que después de leerla quedó sorprendido de encontrarse ante una historia de tanta calidad. Quizá lo que ocurrió fue que el libro mete demasiado el dedo en la llaga, haciendo una crítica social muy dura escondida tras un velo cómico. Una vez publicado, ganó el premio Pulitzer y se convirtió en un éxito que apareció en las listas de los más vendidos en muchos países.

El título es un guiño a Jonathan Swift, el autor de Los viajes de Gulliver:
«Cuando un verdadero genio aparece en el mundo, lo reconoceréis por este signo: todos los necios se conjuran contra él».

La novela narra la vida de Ignatius J. Reilly, un tipo poseedor de una particular y catastrófica visión del mundo, y además piensa que todos están en contra suya. A pesar de haber terminado la universidad y ser muy culto, va pasando por múltiples trabajos, de los cuales es expulsado en cómicas circunstancias. En la portada podemos verle con un uniforme de vendedor ambulante. Sin embargo, a pesar de lo que pueda parecer a simple vista, la novela aprovecha para retratar algunos aspectos sórdidos del género humano, haciendo una profunda crítica de la sociedad contemporánea.

De manera que, entre otras cosas, podremos leer una comparación entre una fábrica poblada por trabajadores negros y los obreros esclavos de algodón. El protagonista también escribe una magna obra cuyas hojas están desperdigadas por toda su habitación sin ningún orden, y espera publicarla. Hay varias analogías entre la obra y vida del autor; debido a ellas, circula una teoría acerca de que Ignatius podría ser una caricatura del propio Toole.

Los personajes están bien caracterizados, si bien no hace unas descripciones detalladas de ellos (salvo el protagonista, que tiene una amplia descripción física en la primera página), cada uno tiene personalidad propia hablando y comportándose de distintas maneras. El desarrollo de la historia está hilvanado de manera que no resulta pesado porque la situación del protagonista cambia radicalmente cada cierto número de páginas, creándose situaciones dispares e hilarantes. Aunque no a todo el mundo le parece divertida la novela, porque el personaje puede caer bastante mal a pesar de haberse concebido así. A mí me resultó más interesante y entretenida que divertida, pero pecaría de hipocresía si no reconociese que me reí en un par de ocasiones. Estamos ante una novela que no deja indiferente a nadie, levantando sentimientos encontrados debido a ese decorado tan ácido que contrasta con la parte cómica. Puede que los años sesenta no estuviesen preparados para un retrato social tan duro y por ello le costó tanto salir a la luz.

Una lástima que Toole se suicidase tan pronto y hayamos perdido la oportunidad de disfrutar más de sus novelas. Anagrama también ha publicado su primera novela La Biblia de neón. Que escribió cuando era más joven.

1 comentario:

  1. No conocía a este autor y esta obra. Siempre se descubre algo nuevo.

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